Salud Bienestar

Sanidad cambiará la ley para reducir el precio de los medicamentos

El Ministerio de Sanidad

Rocío Antolín
Madrid,

En el Ministerio de Sanidad se cocina a fuego lento la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamentos y Productos Sanitarios, así como nuevos reales decretos de precio y financiación de fármacos. Una de las últimas novedades, según ha podido saber este medio, es reducir el precio de cierto medicamentos incluyendo la competencia que ofrecen tanto los genéricos como los biosimilares.

Así lo ha transmitido el director de general de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, César Hernández, ante la patronal de medicamentos biosimilares. "Tenemos una política de precios que no fomenta la competencia de biosimilares y tenemos que hacer mejoras en esta política para avanzar en su explotación".

Un biosimilar se define como un medicamento biológico esencialmente similar a otro fármaco ya comercializado. A la hora de entrar en el mercado, este debe tener un precio de entre un 20 y 25 por ciento menor que las preparaciones originales, afectando a la competencia de este tipo de fármacos en el mercado. "Uno de los objetivos de la reforma de la Ley del Medicamento es que la política de genéricos y biosimilares sea realmente competitiva y no suponga una interferencia en la parte de la innovación", afirma César Hernández.

A principios de este año, el Ministerio de Sanidad calificó de "prioridad" llevar a término la reforma de la normativa y de los Reales Decretos, tras más de dos años de compromiso. Además, la ministra Mónica García afirmó que junto a la aprobación de la Estrategia de la industria farmacéutica permitiría "conjugar la accesibilidad a innovaciones terapéuticas y la sostenibilidad en materia del gasto en medicamentos".

Es más, el departamento, en el momento en el que lo encabezaba José Miñones, reconoció que el sistema que se estaba utilizando desde hace años era opaco y complicaba la labor de las empresas a la hora de establecer las negociaciones para ponerle precio a un medicamento.

Alto margen de mejora

España presenta un "alto margen de mejora en la incorporación de biosimilares en el mercado", afirma el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Jaime Espín, durante la presentación del estudio. Y es que, comparado con otros países, el territorio siempre está a mitad de camino. De hecho, las regiones que realizan un mayor consumo de biosimilares son los países nórdicos (Dinamarca, Noruega y Suecia).

A mediados de julio – últimos datos públicos -la cartera de Europa estaba compuesta por 76 biosimilares de 20 principios activos distinta, mientras que la de España estaba formada por 57 terapias de 17 moléculas diferentes. Según BioSim, se debe al tiempo en el que las farmacéuticas deciden solicitar o no la comercialización en el país y el retraso en la fijación de precio de la Comisión Interministerial de Precios de Productos Sanitarios (CIPM).

El análisis de penetración de los biosimilares en España muestra una situación heterogenea dependiendo de la comunidad autónoma. En 2022, Castilla La Mancha recibió la medalla de oro al protagonizar la introducción más alta (54%). Según el "Estudio sobre el mercado de medicamentos biosimilares en el Sistema Nacional de Salud en España", elaborado por BioSim, le siguen Andalucía y Galicia, ambas con un 53%. El cuarto lugar es para Cataluña, con un 52%, y el quinto para La Rioja con un 49%.

En la otra cara de la moneda, las regiones que presentaron una menor penetración de los biológicos genéricos fueron País Vasco (31%), Cantabria (34%), Navarra (36%), Comunidad Valenciana (37%) y Extremadura (39%). "Con tantas comunidades hay que esperar cierta variabilidad. Hay que ver que prácticas hay que seguir y cuáles hay que evitar, y evaluar las tecnologías y servicios que tengan resultados en salud", dice el presidente del Comité Asesor para la Prestación Farmacéutica, Félix Lobo.

No solo hay heterogeneidad en las autonomías, sino también en base a los principios activos. El catálogo de biosimilares autorizados contiene en mayor medida biológicos genéricos de adalimumab – concretamente siete – bevacizumab y trastuzumab (cada uno con seis terapias) y pegfilgrastim y filgrastim, ambos con cinco. También posee todos los biosimilares que existen y están aprobados de folitropina alfa (dos medicamentos), una terapia hormonal; infliximab (cuatro), para la enfermedad de Crohn y artritis reumatoide; insulina glargina (dos), dirigida a la diabetes; sometropina (una terapia), para la osteoporosis; teripatida (cuatro), dirigida a la osteoporosis; y trastuzumab (seis). Sin embargo, no hay de insulina humana ni lispro.