El origen de la orina negra o por qué la hipotermia salvó vidas en "La Sociedad de la Nieve"

La "Sociedad de la Nieve" se ha convertido en un auténtico éxito y en el tema de conversación de compañeros de trabajo, familia y amigos. De hecho, la película de Juan Antonio Bayona se ha colado en la lista de nominados de los Oscar 2024, como Mejor Película Internacional y Mejor Maquillaje y Peluquería. El filme muestra con detalles algunos de los problemas de salud que padecieron los supervivientes del avión.

La película de J.A Bayona cuenta la historia de supervivencia de un equipo de rugby uruguayo después de que el avión en el viajaban hacia Chile se estrellara en la cordillera de Los Andes en 1972. Durante 72 días, lo jóvenes tuvieron que luchar y sobrevivir a las bajas temperaturas, las inclemencias del tiempo y la fuerza de la montaña. Cabe subrayar que esta historia ya ha sido contada en novelas y películas como "Viven", dirigida por Frank Marshall.

Hay varias escenas de "La Sociedad de la Nieve" que dejan impactado al espectador, en cuanto a temas de salud se refiere. Se puede ver a Numa Turcatti (uno de los protagonistas y que interpreta Enzo Vogrincic) orinando de color negro. El sistema renal es el encargado de eliminar los productos de desecho que circulan por la sangre. En condiciones normales, este líquido es de color amarillo claro, formado por un 95% de agua, un 2% de sales y un 3% de urea.

El agua que bebían los supervivientes del vuelo 571 procedía de la nieve descongelada, y la cantidad no llegaba a los 1,5 litros recomendados. Es más, la falta de comida llevó a los supervivientes a practicar la antropofagia – se alimentaron de los cuerpos de sus compañero fallecidos -. El joven podría haber sufrido rabdomiólisis. Se trata de la descomposición de los músculos dañados que causa la liberación del contenido de las células musculares a la sangre. Este trastorno es dañino para el riñón y con frecuencia causa daño renal.

Asimismo, existen otros motivos por los que la orina puede oscurecerse. Puede ser a consecuencia de algunas patologías del hígado y los riñones y algunas infecciones de las vías urinarias, que pueden producir una orina de color marrón oscuro. También puede ser efecto de una hemorragia, del uso de ciertos medicamentos y ingesta de ciertos alimentos.

El avión cayó en medio de la cordillera de Los Andes, concretamente en El Valle de las Lagrimas. Esta es una zona totalmente natural y en la que el alimento brilla por su ausencia. A los pocos días del impacto, se les acabaron las pocas existencias que había. En el filme se muestra cómo intentaron comer los cordones de los zapatos, la pasta dentífrica e incluso el tabaco de los cigarrillos.

Ante esta situación, finalmente optaron por la última de las opciones de supervivencia: el canibalismo. Tomaron esta decisión tras diez días en la montaña. Al principio solo comían carne, grasa o piel, tal y como muestra el filme de Bayona, pero acabaron consumiendo todo lo posible debido a la espera.

Según los expertos, consumir carne humana puede provocar Kuru, una enfermedad rara. Está causada por la proteína infecciosa Prión que se encuentra en el tejido humano contaminado. Puede producir cambios radicales en el sistema nervioso y el cerebro, lo cual a la postre podría desencadenar la "enfermedad de las vacas locas", que provoca que las personas pierdan el control de su cuerpo y emociones causando la muerte.

Por otro parte, llama la atención cómo Nando Parrado (a quién da vida Agustín Pardilla), uno de los supervivientes y quién caminó una decena de días entre las montañas hasta encontrar ayuda y rescatar a sus compañeros, logró despertar de un coma de cuatro días y medio en el que quedó después de estrellarse el avión.

Parrado sufrió un edema cerebral, es decir, una fractura craneal que provocó que el cerebro se inflamara. Según un estudio de The Lancet Neurology, la hipotermia y la deshidratación pudieron haber salvaron la vida del superviviente.

Al quedar en coma, los demás supervivientes pensaban que había fallecido, por lo que le colocaron en la entrada del fuselaje del avión, quedando expuesto al frío. Además, durante esos días Nando Parrado tampoco comió y bebió. Esto permitió que, por la deshidratación, el edema no creciera. Además, la fractura provocó que la lesión se extendiera y se descomprimiera sola y al mismo tiempo, la baja temperatura hizo que las neuronas dañadas por el impacto sobrevivieran.