Grifols estudia vender Shanghai Raas pero rechaza la ampliación de capital

Grifols continúa buscando fórmulas que le permitan reducir sus altos niveles de deuda. En una reunión mantenida con algunos de sus inversores, la compañía aseguró que tiene sobre su mesa vender (total o parcialmente) su participación en la compañía líder de China en la comercialización de productos plasmáticos, Shanghai Raas. Sin embargo, el nuevo presidente de la compañía, Thomas Glanzmann, volvió a rechazar una ampliación de capital.

El dirigente afirmó ante una pregunta de JP Morgan sobre sus intenciones con el 26,20% de participación en la compañía asiática que están estudiando las opciones que den más valor a la compañía. "Permítanme volver sobre la cuestión de Shanghai RAAS y cualquiera de las otras transacciones que estamos mirando o contemplando; obviamente no haremos nada si no crea valor", dicjo Glanzmann.

Ante esta respuesta, poco después volvió a interesarse otro de los inversores de la compañía catalana, Barclays, quien quería información acerca de si la desinversión en Shanghai Raas sería total o parcial. "No hay limitaciones en la posible desinversión de Shanghai Raas", dijo el director financiero de la farmacéutica, Alfredo Arroyo.

El mayor interés mostrado por los inversores fue la deuda. De hecho, la ampliación de capital también fue objeto de debate entre accionistas y farmacéutica. Creddit Suisse quiso saber si, tras todos los rumores que ha habido, la posibilidad estaba en la agenda. Glanzmann fue ambiguo en su respuesta. "Todo está sobre la mesa, y todo depende del valor que podamos crear y lo que tiene más sentido para la empresa", dijo. Sin embargo, ante esta respuesta, el dirigente tuvo que aclarar ante el interés de ODDO. "Quiero, de nuevo, reiterar un punto, solo para ser muy, muy claro, y es que no estamos considerando un aumento de capital en absoluto", dijo.

Los niveles de deuda de Grifols se sitúan en 9.191,3 millones. La cifra es 189 millones inferior a la comunicada en el tercer trimestre del 2022. La mejora del margen bruto de explotación provocó que el nivel de apalancamiento pasara de 9 veces el Ebitda a 7,1. Sin embargo, Grifols apenas tiene dos años por delante para cumplir su promesa a los inversores: llevar los niveles al 4 en 2024 para volver a repartir dividendos.

Más allá de las operaciones de desinversión que tiene en mente Grifols, además de ir a una ampliación de capital, en la reunión con los inversores también se planteó la posiblidad de conseguir mayores ahorros por la bajada del precio de su principal materia prima, el plasma.

El plan de ahorro

Además de estos movimientos comentados con sus inversores, Grifols ya ha puesto en marcha un plan que, según sus propias cuentas, permitirá un ahorro anualizado de 400 millones de euros. El impacto total se comenzará a notar en 2024, si bien este año ya se espera ahorrar 100 millones a pesar de gastarse 140 millones en ejecutar las medidas.

La acción principal comunicada por la compañía será prescindir de 2.300 personas, un 8,5% de la plantilla que tiene la farmacéutica catalana a nivel mundial. La mayoría de los despidos se concentrarán en Estados Unidos, donde la compañía ha estimado 2.200 despidos, y estarán concentrados en el negocio del plasma en el país americano. El resto, cien personas, serán de la estructura que tiene la firma en España, lo que significa un 2,4% del total de empleados en el país.

Los despidos irán acompañados de cambios en la estructura de la farmacéutica en Estados Unidos. El objetivo, dicen desde la compañía catalana, es "crear la plataforma de obtención de plasma más eficiente, accesible para los donantes, moderna y fiable del mundo". Esto conllevará el cierre de varios centros de obtención de la principal materia prima de la empresa catalana. Según ha podido saber este periódico, 18 ya se cerraron en el último trimestre de 2022 y durante el primer semestre de este ejercicio se llevarán a cabo más.