Las CCAA aumentan el retraso a los nuevos fármacos hasta dos años más
- Navarra y Baleares son las más rápidas, mientras que Asturias es la peor
Javier Ruiz-Tagle
El problema del retraso real de los medicamentos innovadores en España es mayor que el que hasta ahora se dimensionaba. Los informes que se elaboran muestran que entre la aprobación en la Agencia Europea del Medicamento hasta que el Ministerio de Sanidad da el visto bueno pasan, de media, algo más de 500 días. Sin embargo, la comercialización real de la innovación, o lo que es lo mismo, cuando el paciente recibe realmente el nuevo tratamiento, se dilata aún más. Según los cálculos de fuentes cercanas al proceso, se extiende entre seis meses y dos años.
La razón de esto son los procedimientos de compra que realizan las comunidades autónomas, últimas responsables del acopio de medicamentos. Cuando el Ministerio, a través de la Comisión Interministerial de Precios, da el visto bueno a una nueva terapia, las comunidades autónomas inician sus procedimientos de compra.
El tiempo mínimo que tarda un territorio en elaborar los pliegos para un procedimiento de compra sin publicidad (ya que se trata de productos únicos en el mercado) es de un mínimo de seis meses, si bien las fuentes apuntan a que en algunas regiones el procedimiento se alarga hasta los dos años.
Con todo, y como pasa con casi cualquier cosa en España, la situación varía entre comunidades autónomas. Las fuentes consultadas apuntan a que Navarra es de las comunidades que mayor celeridad muestran a la hora de incorporar las innovaciones. Le siguen Baleares y Madrid, según las personas consultadas. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, las fuentes señalan a Asturias como la comunidad que más tarda en incorporar la innovación, a la que se uniría País Vasco, que es muy estricto en sus guían farmacoterapéuticas.
Si al proceso de, como mínimo, un año y medio en conseguir la autorización del Ministerio de Sanidad se le suman no menos de medio año, las empresas farmacéuticas se dejan dos años de validez de su patente (el 10%) en conseguir rentabilizar su producto. Si a eso se le añade que la mitad del tiempo de patente se emplea en investigación y desarrollo, las empresas se quedan con poco más del 40% del tiempo de patente para explotar comercialmente sus productos en las distintas regiones españolas.
Ahora, en medio de una reforma legal de la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento, estas barreras al acceso de nuevos medicamentos serán uno de los principales caballos de batalla de la industria. De hecho, así quedó patente en la reunión que mantuvieron las empresas del sector con el Gobierno en Moncloa.