Los traumatismos dentales son más frecuentes en verano por el incremento de las actividades de ocio
- Se estima que unos 4,5 millones de españoles han sufrido algún tipo de traumatismo dental a lo largo de su vida
Ana Sánchez
La época estival es una de las épocas del año donde más traumatismos dentales se producen. La razón se encuentra en que con la llegada de la estación más cálida del año se incrementan la práctica de deportes al aire libre y las actividades recreativas, como juegos en las piscinas o el uso de bicicletas. Este tipo de acciones propician una mayor probabilidad de que se produzcan caídas, colisiones y accidentes que ocasionan golpes en la boca.
Los estudios estiman que unos 4,5 millones de españoles han sufrido algún tipo de traumatismo dental a lo largo de su vida. Sin embargo, el colectivo de los adolescentes es el más perjudicado: el 25% de los jóvenes de entre los 10 y 19 años experimenta lesiones dentales. Los expertos en odontología explican que la franja que comprende entre los 6 y los 12 años de edad es la más afectada, ya que las raíces de los dientes anteriores están en periodo de formación y un traumatismo podría detener el crecimiento de las mismas.
Los incisivos centrales superiores suelen ser los dientes más afectados. Por esta razón, los dentistas advierten que las lesiones dentales y faciales se pueden reducir significativamente al introducir un equipo de protección, como los protectores faciales y bucales, durante la práctica de deportes de contacto.
Las secuelas a largo plazo de las lesiones traumáticas podrían afectar al bienestar, al habla, a la necesidad de cuidados complejos y a la calidad de vida relacionada con la salud oral. Además, existen determinados tipos de traumatismos, como la avulsión dental (completa salida del diente de su alvéolo) que presentan un mal pronóstico de supervivencia para el diente afectado.
En caso de que se produzca algún traumatismo dental, desde el Consejo General de Dentistas recomiendan acudir rápidamente al dentista para evitar daños mayores. En este ámbito, también aconsejan seguir una serie de recomendaciones. En primer lugar, es muy importante lavar, desinfectar la zona y comprobar el estado de los dientes y del hueso después del impacto porque las heridas o contusiones en la boca pueden afectar al labio, la lengua o las mucosas.
En caso de que se produzca una luxación, es muy importante no usar colutorio (complemento que se utiliza para el tratamiento de afecciones en la boca) ni tocar el diente. Cuando se produce una luxación, el diente experimenta un desplazamiento horizontal, vertical, interno o externo de su alveolo, aunque sin expulsarlo del todo.
Otro supuesto sería que el traumatismo rompiese algún trozo de diente. Si esto ocurre, los dentistas advierten que hay que constatar que el nervio no esté dañado. En esta circunstancia, recomiendan recuperar y conservar el fragmento de diente roto en suero salino, agua o leche. Sin embargo, si el traumatismo ha sido tan fuerte que ha expulsado el diente por completo se debe recuperar sujetándolo por la corona (nunca por la raíz), no limpiarlo ni enjuagarlo y acudir inmediatamente al dentista.