El 34% de los medicamentos dispensados en farmacia pueden intensificar los efectos del calor
- Diuréticos, algunos antihipertensivos y antidiabéticos, analgésicos, antitusivos, o antidepresivos requieren especial precaución durante una ola de calor
Ana Sánchez
Ni dos meses han pasado desde que el solsticio de junio inaugurase la estación más cálida de año y los termómetros apenas han bajado de los 40 grados en todo el país. España se encuentra sumida en la tercera ola de calor del verano, que ha causado la muerte de 2.176 personas, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III. Este motivo es el que ha propiciado que los farmacéuticos alerten a la población sobre la necesidad de cumplir las recomendaciones de uso y conservación de los medicamentos.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos advierten que el 34% de los medicamentos dispensados en farmacias comunitarias pueden agravar los efectos durante una ola de calor. Esta cifra afecta hasta a un 50% de las presentaciones autorizadas (7.000 de 15.000). Dentro de los grupos de fármacos que incrementan los efectos del calor se encuentran los diuréticos, algunos antihipertensivos y antidiabéticos, antihistamínicos, analgésicos, antitusivos, antidepresivos, descongestionantes nasales o fármacos para la migraña.
Existen diferentes mecanismos por los cuales los fármacos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas. Algunos favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, como los fármacos diuréticos. Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como los antiinflamatorios, algunos antihipertensivos y antidiabéticos. También existen fármacos que reducen la sudoración, como los antihistamínicos, los antidepresivos o los fármacos para el Parkinson. Los descongestionantes nasales o fármacos para la migraña disminuyen la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel. Finalmente, hay fármacos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal, como los antipsicóticos para esquizofrenia, ciertos antidepresivos o antitusivos o analgésicos.
Recomendaciones de consumo y conservación de medicamentos
En el caso de que utilice alguno de los medicamentos citados anteriormente durante el verano, es muy importante seguir una serie de recomendaciones. La primera de ellas sería mantener unos buenos niveles de hidratación; lo que significa beber alrededor de 2 litros de agua y otros líquidos y aumentar el consumo de frutas y verduras.
Otra de las medidas estrella para evitar que los efectos del sol perjudiquen al organismo más de la cuenta consiste en evitar la exposición directa al sol durante las horas centrales del día, así como usar ropa fresca, de tejidos naturales, que permita la sudoración. En lo que respecta al consumo de medicamentos, es muy importante evitar tomar aquellos que no han sido recomendados por su médico o farmacéutico. Finalmente, en caso de duda, lo más idóneo es preguntar al farmacéutico sobre los medicamentos que conforman su tratamiento para saber si pueden tener efectos sobre episodios de calor extremo.
Entre las medidas de conservación de fármacos se encuentran las siguientes: Los medicamentos que se conservan entre 2 y 8 grados deben utilizarse lo antes posible cuando se sacan de la nevera. Por su parte, también habría que supervisar las condiciones de conservación de aquellos que se conservan a una temperatura inferior a 25 o 30 grados. Supositorios, óvulos y cremas son bastante sensibles a las temperaturas elevadas. Por último, en el transporte de medicamentos se deben aplicar las mismas precauciones de conservación y, en caso de que fuese necesario, sería conveniente utilizar una nevera portátil.