La contaminación es el principal factor de riesgo en enfermedades y muertes prematuras en el mundo
- La polución es responsable de 9 millones de muertes al año en el mundo y sigue siendo una de las mayores amenazas para la salud humana
- Las muertes por contaminación provocan pérdidas económicas de 4,4 millones
- El número de fallecimientos por contaminación en países de ingresos bajos y medianos desciende, pero aumentan las cifras asociadas a la industrial
Ana Sánchez
La contaminación atmosférica sigue siendo una de las mayores amenazas para la salud humana. La cifra de muertes prematuras al año como consecuencia de la polución se sitúa en los 9 millones, según los datos desprendidos del Estudio de Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo en el año 2019. La cifra porcentual no ha variado prácticamente desde 2015. Este elevado exceso en las cifras provoca 4,4 millones de pérdidas económicas.
La polución es el principal factor de riesgo en enfermedades y muertes prematuras en el mundo. La contaminación del aire sigue siendo responsable del mayor número de muertes, con 6,67 millones en todo el mundo. El resto de cifras se distribuye en los fallecimientos por contaminación del agua (1,36 millones), por el plomo (900.000) y por riesgos laborales tóxicos (870.000).
Estas conclusiones se desprenden de un estudio realizado por la Comisión Lancet sobre Contaminación y Salud, publicado este miércoles en la revista The Lancet Planetary Health, donde se indica que el número de muertes producidas por contaminación asociadas a la pobreza extrema (contaminación del aire interior y la del agua) ha disminuido en ese lustro. Sin embargo, estas reducciones se ven contrarrestadas por un aumento de fallecimientos atribuidos a la contaminación industrial (del aire ambiental y polución química).
Las muertes asociadas a la contaminación del aire interior y del agua han descendido desde el año 2000, especialmente en África, gracias a las mejoras en el suministro de agua, el acceso a antibióticos y tratamientos, así como por la transición hacia combustibles más limpios. La parte negativa, como se mencionaba anteriormente, se materializa en un aumento del 66% de los fallecimientos como consecuencia de la contaminación industrial en los últimos 20 años en todo el mundo, sobre todo en el sudeste asiático.
Los efectos de la contaminación son mucho más altos en los países de ingresos bajos y medianos. "Los impactos de la contaminación en la salud siguen siendo enormes y los países de ingresos bajos y medianos soportan la peor parte de esta carga. A pesar de sus enormes impactos en la salud, la sociedad y la economía, la prevención de la contaminación se pasa por alto en gran medida en la agenda de desarrollo internacional", afirma Richard Fuller, autor del trabajo. "La atención y la financiación solo han aumentado mínimamente desde 2015, a pesar de los aumentos bien documentados de la preocupación pública por la contaminación y sus efectos en la salud", concluye.
Esto significa que, a pesar de los esfuerzos continuos realizados por las agencias de la ONU, grupos y personas comprometidas con la causa, y algunos gobiernos nacionales (principalmente en países de altos ingresos), el progreso para acabar con la contaminación es muy leve, particularmente en los países de bajos y medianos ingresos, donde es más severa.
La conexión entre la ciencia y la política será clave y, por ello, los expertos inciden en la necesidad de una acción global sobre los principales contaminantes modernos y una transición rápida de los combustibles fósiles a la energía limpia y renovable. A su vez, señalan que los esfuerzos globales son una estrategia efectiva para prevenir la contaminación y ralentizar el cambio climático, que está deteriorando la salud del planeta gravemente.
Rachael Kupka, coautora del estudio concluye que "La contaminación se ha visto como un problema local que se debe abordar a través de la regulación subnacional y nacional o, en ocasiones, con la política regional en las regiones de ingresos más altos. Sin embargo, está claro que la contaminación es una amenaza planetaria y que sus impulsores, dispersión e impactos en la salud trascienden las fronteras locales y exigen una respuesta global".