Salud Bienestar

Estos son los 5 factores que aumentan la hipertensión: colesterol, diabetes, tabaquismo, obesidad y sedentarismo

  • Según los últimos datos del INE, en España padecen la enfermedad once millones de personas
  • Casi el 50% de las personas son hipertensas a partir de los 55 años

Ana Sánchez

Este martes se celebra el Día Mundial de la Hipertensión, una patología que está muy relacionada con la aparición de las enfermedades cardiovasculares. El colesterol, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y sedentarismo aumentan el riesgo de presentar hipertensión y, por consiguiente, de desarrollar enfermedades cardiovasculares, ictus o infarto de miocardio. Estas patologías son la primera causa de mortalidad en los países desarrollados y se estima que casi el 50% de las personas son hipertensas a partir de los 55 años.

En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), once millones de personas padecen la enfermedad. El control de la hipertensión se puede mejorar gracias a una medición correcta de la presión arterial, un diagnóstico precoz y un tratamiento, tanto farmacológico como no farmacológico, que incluya llevar unos hábitos de vida más saludables. Estas premisas conducen a minimizar el impacto que tiene sobre la enfermedad cardiovascular y, por consiguiente, a la disminución de la mortalidad y morbilidad de los pacientes.

La hipertensión es una enfermedad poligénica con un grado de prevalencia muy alto en el mundo. Uno de los principales problemas que presenta es que "muchos pacientes son hipertensos, pero no son conscientes de ello. Cuando la enfermedad da la cara, las consecuencias son irreversibles y la mayoría debutan con una hemorragia cerebral. Por ello, es muy importante la medición de la presión arterial, al menos una vez al año, a partir de los 45 años", indica a este medio José Luis Palma, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC).

La hipertensión no tiene cura, pero se puede controlar. Sin embargo, cuando la enfermedad se mantiene en el tiempo y no se vigila, puede generar daños en otros órganos, como los riñones. Esta patología está detrás de casi el 20% de los pacientes con enfermedad renal crónica y en diálisis, que ha aumentado un 30% en los últimos 10 años en nuestro país.

¿Cómo se puede prevenir la hipertensión?

Hay una serie de factores que previenen la aparición de la hipertensión arterial y disminuyen el riesgo de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares y daños renales, además de otros problemas de salud. Estas son las recomendaciones que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir la enfermedad:

-Limitación de la ingesta de sal a menos de 5 gramos diarios. La sal es una gran enemiga de la hipertensión y cuanto más se consume, más aumenta la enfermedad. Un consumo inferior a 5 gramos diarios contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio.

-Realización de actividad física regular. La inactividad física aumenta significativamente el riesgo de muerte por enfermedades no transmisibles. Los pacientes hipertensos deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. La combinación de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana también es importante.

-Restricción en el consumo de tabaco y alcohol. El tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca. En cuanto a las bebidas alcohólicas, la FEC señala que, aunque algunas, como el vino tinto, tienen efectos beneficiosos para la salud cardiovascular si se toman con moderación, el exceso de alcohol puede derivar en un incremento de la presión arterial. "Una copa de vino al día para una mujer y dos para un hombre es más que suficiente. Todo lo demás hará que suba la tensión", concluyen.

-Reducción de la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas. El consumo de grasas saturadas aumenta la presión arterial y dificulta la circulación de la sangre. Los expertos en salud cardiovascular afirman que por cada kilo de peso que se pierde, se reduce la tensión arterial, tanto máxima como mínima, en un mmHg.

-Aumento del consumo de frutas y verduras. Las autoridades sanitarias recomiendan el consumo de 5 piezas de frutas y verduras diarias.

El doctor José Luis Palma concluye que "las visitas al médico y los cambios en las rutinas hacia un estilo de vida saludables, junto con la administración de medicamentos antihipertensivos en aquellos pacientes en los que sea necesario, son aspectos clave para controlar la enfermedad".