El nombre más bonito del mundo para ponerle a una niña, según la ciencia

En los últimos años, la natalidad en España ha ido descendiendo de forma continuada, no obstante, el pasado año experimentó un leve incremento con respecto al anterior, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de las cifras reducidas con respecto a otros años y otros países, siguen naciendo niños y niñas en nuestro país y más allá de los numerosos trámites necesarios, una de las principales tareas de los padres es la búsqueda de un nombre para su futuro hijo o hija.

Si bien esta elección en ocasiones está motivada por aspectos como los propios nombres de los padres, una tradición familiar o por la búsqueda de un significado especial, en otros casos la elección se hace por mero "gusto". Según los últimos datos del INE de 2023, el nombre más común para niñas recién nacidas fue Lucía, mientras que para niños recién nacidos fue Hugo.

Aunque este "gusto" atiende a algo totalmente subjetivo de cada padre y madre, un reciente estudio elaborado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido) ha llegado a la conclusión de que el nombre más bonito del mundo para niña es Sofía. El estudio se llevó a cabo basándose en aspectos como la fonética, la fluidez de los sonidos y las estructuras de nombres más comunes en Estados Unidos y Reino Unido.

Rasgos asociados a este nombre

No obstante, uno de los puntos más importantes que se tuvo en cuenta fue las "emociones que evocaban" al ser pronunciados. Se trata de un nombre de origen griego que significa "sabiduría" o "mujer dotada de sabiduría", el cual es corto y fácil de pronunciar. De hecho, este nombre se traduce en más de 15 lenguas o idiomas, con una fonética muy similar.

Existen ciertos rasgos asociados a este nombre, alegando que se trata de mujeres sensibles, cariñosas, inteligentes y generosas, de ahí que las personas con este nombre tengan una gran cantidad de cualidades sociales, logrando crear fuertes vínculos con su entorno.

La popularidad de este nombre surge con el cristianismo y Santa Sofía, una mártir romana. Esta mujer viajó hasta Roma para predicar el evangelio cristiano junto a sus tres hijas y allí el emperador de entonces intentó hacerles negar la fe, acabando con la vida de las tres niñas ante la resistencia de la madre. A raíz de esta historia, en Estambul (Turquía) fue construida una catedral —ahora reconvertida en mezquita—, siendo una de las más populares de la época.