El síndrome de la hija mayor: cuando el orden de nacimiento determina la personalidad

El "síndrome de la hija mayor" es el conjunto de síntomas que se ha puesto de moda desde hace unos meses en redes sociales, ya que hay muchas mujeres que se sienten identificadas con estos. Este término ha sido denominado por Kati Morton, terapeuta y creadora de contenido en redes sociales, el cual describe la presión y responsabilidades que recaen sobre las primogénitas, aunque esto no tiene evidencia científica.

Las hijas que nacen en primer lugar pueden experimentar "la presión de más trabajo doméstico y un mayor nivel de exigencia que sus hermanos", indicó Morton a la revista Health. Esta experta advierte también que las hijas mayores a menudo se sienten como "un tercer padre y son responsables del cuidado emocional de toda su familia".

Las características de la hija mayor

Esta presión adicional tiene como consecuencia que las mujeres o niñas tiendan a ser complacientes con los demás. En una de las publicaciones de Morton a través de su cuenta de TikTok, explica concretamente los rasgos que describen este tipo de personalidad:

• Intenso sentimiento de responsabilidad.
• Excesiva competitividad.
• Mostrar preocupación constante y ansiedad.
• Procurar ser complaciente con todo el mundo.
• Dificultad para establecer límites personales.
• Cierto rencor hacia hermanos y resto de la familia.
• Sensación de culpabilidad.
• Problemas en las relaciones sociales en la etapa adulta.

La influencia de las expectativas de género

Además de un tema de orden de nacimiento, estas características también se vinculan con las expectativas de género. "En muchas familias, las mujeres acaban haciendo más tareas domésticas y más trabajo de cuidado. Si se combinan estas dos cosas, hay muchas probabilidades de que, al menos en algunas familias, la hija mayor acabe teniendo más responsabilidades que el resto de los hijos", manifestó Julia Rohrer, psicóloga en el Instituto de Psicología Wilhelm Wund de la Universidad de Leipzig (Alemania).

A pesar de que se trata de un término con gran popularidad, los científicos e investigadores se muestran algo escépticos. Por otra parte, Rohrer dijo que sí existen investigaciones que han descubierto que los hijos primogénitos tienden a obtener mejores puntuaciones en pruebas de inteligencia que sus hermanos menores, si bien las diferencias son mínimas.

"Aunque el orden de nacimiento no determina la personalidad, las expectativas sociales podrían, en parte, explicar algunos de los síntomas del "síndrome de la hija mayor", dijo Rohrer. Otra de las explicaciones de Rohrer es que, este tipo de experiencias son vividas por gran cantidad de personas, por lo que es común desarrollar esta serie de características concretas en algún momento de la vida.

"A todos nos gusta tener palabras para describir lo que sentimos, y creo que muchas hijas mayores pensaron que algo andaba mal con ellas o que se estaban volviendo locas. Poder identificar su experiencia emocional es una forma de validarlas y recordarles que no están solas", concluyó Morton.