Salud Bienestar
Hernia discal: los dos ejercicios que puedes hacer en casa para aliviar el dolor en solo un minuto
- La ingesta de analgésicos, la rehabilitación y ciertos ejercicios suele ser la solución
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elEconomista.es
La hernia discal es una de las causas más comunes de dolor lumbar, que puede extenderse hasta la pierna. Generalmente, se produce por el desplazamiento o rotura de disco intervertebral en la parte baja de la espalada. Según explica el portal Cuidate Plus, los factores que pueden dar lugar a la aparición de esta son muy variables, los cuales van desde un estilo de vida sedentario hasta posturas repetidas en el tiempo.
Como resulta lógico, el primer síntoma es el dolor lumbar, que se produce en el momento que la presión del disco aumenta. Posteriormente, desaparece este dolor lumbar y aparece el dolor ciático, es decir, por la comprensión del nervio. En la mayor parte de los casos, este dolor se combate gracias a la administración de analgésicos, ejercicio y rehabilitación, aunque es cierto que en determinados casos puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Víctor Téllez, entrenador personal de Cuídate Plus, explica dos ejercicios clave para aliviar las molestias. Estos ejercicios pueden ser realizados por todo el mundo, aunque la recomendación de los expertos en consultar antes de hacerlos, con el fin de evitar el dolor.
Ejercicios para la hernia discal
Para el primero de estos ejercicios, has de colocarte de forma lateral en una pared, con la pierna más cerca de esta adelante y la más alejada, hacia atrás. Acto seguido, se ha de poner el brazo más alejado a la pared por encima de tu cabeza, apoyando la mano en esta, con los dedos hacia atrás. El objetivo es sentir que estiras tu costado en cada respiración profunda.
El segundo de los ejercicios es muy similar, para el cual es necesario un cajón o superficie elevada donde poner una pierna. En este caso, el codo opuesto a la pierna subida se ha de poner por encima de la rodilla, mientras que el otro brazo ha de pasarse por detrás de la cabeza. Al igual que en el caso anterior, ha de sentirse como al respirar se estira el costado. Lo recomendable es hacer series de un minuto con cada uno de los ejercicios.
Qué incrementa el dolor
Cabe destacar, que estos ejercicios pueden aliviar momentáneamente los dolores, pero la realidad es que esto no lograrán solucionar el problema. Se trata de un dolor muy intenso que se incrementa notablemente ante acciones como toser, sentarse, acostarse o estando quieto de pie. En casos muy raros puede dar lugar a incontinencia urinaria.