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El experto en fisioterapia Joaquín Peñalver (F.P.): "Este tipo de chanclas son para ducha, piscina y nada más"

Joaquín Peñalver, experto en fisioterapia. | Fuente: Joaquín Peñalver en Instagram (@centrefisioterapiapenalver)

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La llegada del verano y el buen tiempo trae consigo ciertas prendas muy características de este momento del año, como son las chanclas. Este tipo de calzado es fácil de poner, económico y permite tener tus pies frescos, sin embargo, este es también uno de los más demonizados entre médicos, podólogos y fisioterapeutas, puesto que su abuso puede conllevar graves problemas de salud.

"Chicos y chicas, llega el verano y, ¿qué te crees que eres, un masái en el Serengueti con estas zapatillas? Esto es solo para la piscina, para la playa, para ducharse y para nada más", advierte en una de sus últimas publicaciones de Instagram el experto en fisioterapia Joaquín Peñalver.

Problemas que puede ocasionar

Entre los problemas que puede ocasionar este tipo de calzado están algunos como el dolor en el ligamento lateral interno, tendinopatía de Aquiles o fascitis plantar, según advierte Peñalver. El motivo principal de esto es que se trata de un tipo de calzado que no tiene apenas sujeción, lo que también incrementa la probabilidad de sufrir una caída. Por este motivo, los expertos aconsejan alternar las chanclas con un tipo de calzado que sujete más el pie, con el fin de evitar que este se resienta en exceso.

Aunque las altas temperaturas hacen que en muchos casos sintamos predilección por los calzados más abiertos, es importante escoger siempre aquellos que tengan al menos cierta sujeción, especialmente a nivel posterior. En cualquier caso, las necesidades individuales de cada persona varían enormemente, por lo que lo ideal es consultar a un podólogo o fisioterapeuta sobre los diferentes elementos a considerar.

Asimismo, la elección del material es también crucial, puesto que los de muy mala calidad pueden dar lugar a una mala transpiración, un exceso de sudoración, mal olor e, incluso, las temidas rozaduras o ampollas. Por otra parte, aunque resulta sorprendente para algunos, el uso de chanclas puede provocar una alteración de la marcha, puesto que para evitar que no se nos caigan de los pies, tendemos a dar pasos más cortos y a arrastrar ligeramente los pies.

Qué es la fascitis plantar

La fascitis plantar es uno de los principales problemas que ocasiona este tipo de calzado, el cual consiste en la inflamación de la banda elástica, la zona del pie que va desde el talón hasta el área metatarsal, provocando un dolor en la planta del pie especialmente por las mañanas. Esto se produce por ese esfuerzo adicional continuado ante la falta de sostén, protección y amortiguación de las chanclas.

El tratamiento de este tipo de afecciones pasa por el reposo, la ingesta de fármacos antiinflamatorios y el vendaje en la zona afectada, además de una serie de ejercicios recomendados por el propio fisioterapeuta.