Belleza

Las personas que deciden no teñirse las canas tras el paso del tiempo tienen estas características, según la psicología


Víctor Ruiz

La aparición de las primeras canas puede ser para muchas personas un duro revés y los motivos por los que aparecen no siempre están determinados por la edad: el factor genético, la deficiencia de nutrientes como la vitamina B12, el cobre o el hierro, y hasta el estrés pueden ser determinantes a la hora de que el cabello comience a emblanquecerse.

A pesar de que muchos traten de luchar durante años contra esto, hay quienes optan por apropiarse de este nuevo tono de pelo y lucirlo con fuerza y elegancia. Esta decisión esconde detrás una importante reflexión sobre la vejez y el paso del tiempo, así como del modo en el que uno mismo se percibe.

Muchos han sido los estudios y medios de comunicación que han abordado este tema para ofrecer un testimonio y análisis sobre dejar de teñirse y lucir el gris como color dominante.

Según el medio Self, especializado en salud y cuidado personal, muchas personas ven en las canas una oportunidad para aceptar su proceso natural de envejecimiento y mostrarse auténticas, desafiando las normas sociales que valoran la juventud. Durante la pandemia, al no poder acudir a los salones de belleza, muchas mujeres comenzaron a dejar crecer sus canas y encontraron en ello una forma de empoderamiento y liberación personal.

Algunas mujeres optan por no teñirse como una forma de protesta contra los estándares de belleza que exigen una apariencia juvenil constante, apuntan desde el portal Eatingwell. Esta decisión afirma que la belleza no está limitada por la edad y que las canas pueden ser un símbolo de experiencia y sabiduría.

Dejar de teñirse puede aliviar la presión de mantener una imagen específica, lo que conlleva una reducción del estrés y una mejora en la salud mental. Además, se ha observado que el estrés puede influir en la aparición de canas, y su disminución podría incluso revertir este proceso en algunos casos.

A todo esto hay que sumar las imágenes de personalidades como Andie MacDowell y Salma Hayek quienes han optado por mostrar sus canas públicamente, lo que ha contribuido a normalizar y celebrar el cabello gris como una elección válida y hermosa. En series de ficción como Juego de Tronos los personajes que lucían cabellos plateados con elegancia han sido claves para desarrollar este empoderamiento.

La Dr. Becca Levy, profesora de psicología y epidemiología en Yale, autora de estudios clave sobre cómo los estereotipos sobre el envejecimiento influyen en la salud mental y física, apunta que que las creencias positivas sobre el envejecimiento pueden aumentar la longevidad y mejorar la calidad de vida: "Cuando las personas internalizan imágenes positivas sobre el envejecimiento, tienden a vivir más y en mejor estado".

Por qué nos salen canas

Las canas aparecen porque las células responsables de producir el pigmento del cabello, llamadas melanocitos, comienzan a perder su función o a morir. Estas células generan melanina, que le da color al pelo. Con el tiempo, por envejecimiento natural o por factores genéticos, estas células disminuyen su actividad, lo que hace que el cabello crezca sin color y se vea gris o blanco. Además, el ambiente dentro del folículo cambia: se acumula peróxido de hidrógeno y se daña la maquinaria que protege el pigmento, lo que también contribuye al encanecimiento.

Es un proceso biológico inevitable para casi todos, aunque su inicio y velocidad varían entre personas.