Belleza
La novedosa técnica de trasplante capilar en la que el paciente sale con el pelo largo del quirófano
- El doctor Jiménez Acosta pone en valor este nuevo método
- Se extrae el folículo de la parte donante pero ya largo sin tener que rapar
- La vacuna que promete curar la alopecia pone en alerta a la industria del trasplante capilar
elEconomista.es
Los trasplantes capilares son cada vez más frecuentes debido a la modernización de las intervenciones, el abaratamiento de sus costes y la amplia oferta que hay en el mercado. Gracias a estos factores, muchas personas, la inmensa mayoría hombres, han podido recuperar cabello.
Uno de los hándicaps de esta intervención es que se rapa la zona donante del paciente para después extraerle los folículos. Por lo que después de la operación, las personas están con la cabeza rasurada y con los folículos rojos, siendo palpable que ha pasado por quirófano a tratar la alopecia.
Muchos pacientes querrían no tener que pasar por este proceso de crecimiento de pelo y que después de la intervención ya tuvieran el pelo largo. No parece algo tan utópico. Un especialista en Dermatología, jefe de la Unidad de Trasplante Capilar de la Clínica Dermatológica Internacional (CNI) y jefe del Hospital Ruber Internacional, el doctor Francisco Javier Jiménez Acosta, ha puesto en valor el trasplante de pelo con una nueva técnica FUE (extracción de unidades foliculares), que permite que el paciente entre al quirófano con alopecia y salga "con el pelo largo".
Con este método se extraen folículos de la zona donante del paciente, que es la zona occipital o trasera, e implantarlos en la calvicie. "Una vez que el folículo prende, el pelo va creciendo", ha explicado el experto. "Hasta hace unos cuatro o cinco años, en todos los trasplantes con FUE, primero se rasuraba la zona donante del paciente y, después, le extraían los folículos".
Con este método se extrae el folículo del pelo largo sin tener que rapar
Esta nueva técnica de FUE con pelo largo se extrae el folículo de la parte donante pero ya largo sin tener que rapar. "Ahora contamos con un material nuevo de punches quirúrgicos que permite sacar el folículo sin cortar el pelo, por lo que extraemos e implantamos el pelo largo", asegura el experto.
Jiménez Acosta apunta a que "el procedimiento es muy novedoso" y que "será el futuro porque, en cuanto se mejore el material quirúrgico de extracción actual, la mayoría de la gente optará por esta técnica".
Ventajas de esta técnica de trasplante capilar con pelo largo
Tiene dos ventajas. La primera es que los pacientes no tendrán que ser rasurados y la segunda es que, al poner el pelo largo, el paciente sabe cómo le va a quedar a los seis meses o un año porque sale de la operación con la zona cubierta de pelo. "Antes salían con la zona cubierta de injerto, es decir, del folículo rasurado, así que, hasta que no les empezaba a crecer el pelo al cabo de los tres o cuatro meses, no se hacían una idea de cómo iba a ser el resultado", analiza el experto.
La razón por la que no se hacía antes esta intervención era porque no había instrumental perfeccionado. Otro motivo es que para el cirujano es una técnica más laboriosa ya que "se tarda como el doble que en una cirugía convencional". "Es decir, cuando extraemos los folículos de la zona donante con el pelo rasurado, se ve el campo limpio y lo sacas muy rápidamente. Sin embargo, cuando lo extraes con el pelo largo, tienes que ir pelo por pelo, separando uno de otro".
Si la cirugía convencional dura unas cinco o seis horas, con este procedimiento la intervención se iría a las ocho-diez. El coste de esta nueva técnica sería más caro para el paciente y por último hay pocos profesionales que dominen aún este método.