Qué significa que algunas personas puedan desenfocar la vista a propósito, según los oftalmólogos

Algunas veces, cuando estamos parados mirando fijamente a un punto, algunas personas son capaces de desenfocar la vista (como cuando se desenfoca una fotografía), pudiendo de verlo todo borroso, y a la vez teniendo la habilidad de volver a enfocar y ver nítido de nuevo. No todo el mundo tiene la habilidad de poder desenfocar la vista, por lo que los oftalmólogos nos explican cuáles son las causas por las que algunos pueden y otros no.

La capacidad de desenfocar viene determinada por la posibilidad de la persona en cuestión de mover los músculos ciliares: se tratan de unos pequeños músculos situados en la capa media del ojo, y permiten adaptar la visión.

Los músculos ciliares sostienen el cristalino (una lente natural transparente situada dentro de nuestro ojo, encargada de que las imágenes se enfoquen correctamente), y las personas que tienen la capacidad de moverlos a su antojo, son capaces de enfocar y desenfocar las imágenes a propósito cuando les apetece.

Tener esta capacidad no significa nada malo, ya que si se realiza de forma voluntaria, quiere decir que esos músculos están bien ejercitados, dándonos una nueva habilidad, sin ninguna trascendencia para nuestra salud a priori.

Por el contrario, si la vista se pone borrosa sin nosotros quererlo o sin "forzarlo", lo mejor es acudir al oftalmólogo, ya que esto puede ser un indicador de una afección visual, como cataratas o glaucoma.

Sin embargo, se recomienda no abusar de esta "habilidad", ya que puede provocar fatiga visual o dolores de cabeza, por la sobreestimulación de los músculos ciliares, afectando al mecanismo de enfoque de la vista.

Precisamente, para preservar la salud de nuestros músculos ciliares, especialmente cuando estamos cansados (por ejemplo, después de un tiempo prolongado mirando pantallas), se recomienda mirar a lo lejos, con la vista relajada, durante unos 10-20 minutos.