Salud Bienestar

La técnica de trasplante capilar en la que el paciente sale con el pelo largo de la operación

Profesional médico con guantes dibuja una línea punteada en la cabeza de un hombre calvo. Firma: iStock

elEconomista.es

Los trasplantes de cabello se están realizando con mayor frecuencia debido a la mejora en las técnicas quirúrgicas, la reducción de los costos y la gran cantidad de opciones disponibles en el mercado. Estos avances han permitido que muchas personas, principalmente hombres, puedan recuperar su cabello.

Uno de los inconvenientes de este procedimiento es que es necesario rasurar la zona donante del paciente para extraer los folículos. Esto hace que, después de la operación, las personas queden con la cabeza rapada y con los folículos visibles y enrojecidos, lo que evidencia que han pasado por una intervención para tratar la alopecia.

Muchos pacientes desearían evitar el proceso de crecimiento del cabello y poder tener el pelo largo inmediatamente después de la cirugía. Esto ya no parece una idea tan inalcanzable. El doctor Francisco Javier Jiménez Acosta, especialista en Dermatología, jefe de la Unidad de Trasplante Capilar de la Clínica Dermatológica Internacional (CNI) y jefe del Hospital Ruber Internacional, ha destacado una nueva técnica de trasplante capilar, la FUE (extracción de unidades foliculares), que permite que el paciente entre al quirófano con alopecia y salga "con el cabello largo".

"Con la FUE de pelo largo, no solo evitamos una etapa incómoda para el paciente, sino que también logramos resultados de alta calidad que pueden observarse casi al instante", ha explicado el doctor Jiménez Acosta. Al no necesitar rasurar el pelo, esta "innovadora" técnica ofrece una "importante ventaja" respecto a otras técnicas, y es que el paciente puede obtener una visión "inmediata" y "realista" del resultado final, según un comunicado de Ruber Internacional.

El experto ha abordado el uso del trasplante capilar más allá de la estética, centrándose en aplicaciones clínicas novedosas y prometedoras, como el uso de folículos pilosos para tratar úlceras cutáneas crónicas y heridas de difícil cicatrización.

"El folículo piloso no es solo un elemento estético; desempeña un papel clave en la regeneración de la piel", ha subrayado el doctor. Gracias a este conocimiento, los trasplantes de folículos se están utilizando como un tratamiento efectivo para estimular la curación en heridas crónicas", ha aseverado.

Este método consiste en extraer folículos de la zona donante del paciente, que generalmente es la parte posterior de la cabeza, y trasplantarlos en las áreas calvas. "Una vez que el folículo se asienta, el cabello comienza a crecer", ha explicado el especialista. "Hasta hace unos cuatro o cinco años, en todos los trasplantes FUE, primero se rapaba la zona donante y luego se extraían los folículos."

Con esta nueva técnica FUE, el folículo se extrae del cabello largo sin necesidad de rapar la zona. "Ahora disponemos de nuevos instrumentos quirúrgicos, como los punches, que permiten extraer el folículo sin cortar el cabello, lo que nos permite trasplantar el pelo largo", explica el experto.

Las ventajas del trasplante de pelo sin necesidad de rapar

Esta técnica ofrece dos principales ventajas. La primera es que los pacientes no necesitarán ser rapados, y la segunda es que, al trasplantarse cabello largo, el paciente puede ver cómo quedará el resultado a los seis meses o un año, ya que sale de la operación con la zona cubierta de cabello. "Antes, los pacientes salían con la zona cubierta de injertos, es decir, de los folículos rapados, por lo que no podían imaginar cómo quedaría el resultado hasta que el cabello empezaba a crecer después de tres o cuatro meses", explica el experto.

La razón por la que esta intervención no se realizaba antes era la falta de herramientas especializadas. Además, para el cirujano, es un procedimiento más complejo, ya que "lleva el doble de tiempo que una cirugía convencional". "Cuando extraemos los folículos con el cabello rapado, el campo es más limpio y el proceso es rápido. Pero al extraerlos con el cabello largo, tenemos que separar uno por uno, lo que requiere más tiempo y precisión."

Si una cirugía convencional suele durar entre cinco o seis horas, con esta técnica el procedimiento puede extenderse entre ocho y diez horas. El costo de este nuevo método es más elevado para el paciente, y, además, aún son pocos los profesionales que dominan esta técnica.