Salud Bienestar

El desayuno que combate el cáncer, la demencia y previene el envejecimiento

Huevos revueltos y champiñones en pan tostado. Firma: iStock

elEconomista.es

Según un nuevo estudio, comer cinco champiñones al día podría prevenir enfermedades cardiacas, cáncer y la demencia. Según científicos, esta seta es rico en dos antioxidantes que son clave para combatir el envejecimiento y estimular el cerebro.

Los países que más consumen champiñones, como Francia e Italia, presentan menos casos de Alzheimer que los que consumen menos, como Estados Unidos. Los expertos recomiendan tres miligramos al día, lo equivalente a cinco champiñones.

Este estudio llega después de que otro equipo de investigadores estadounidenses afirmara que desayunar champiñones podría combatir la obesidad. Descubrieron que los champiñones sacian más que el bacon o las salchichas. Las setas en una tostada o en una tortilla puede ser una buena elección para el desayuno.

La especie porcini, una variedad silvestre, aporta grandes cantidades de ergotioneína y glutatión. Estos destruyen las sustancias químicas nocivas llamadas radicales libres, que causan enfermedades graves. El champiñón blanco también tiene más cantidad de esta sustancia que la mayoría de alimentos.

El profesor Robert Beelman, científico especializado en alimentación, explica: "Lo que hemos descubierto es que, sin duda, las setas son la mayor fuente dietética de estos dos antioxidantes juntos, y que algunos tipos están realmente repletos de ambos".

Los beneficios de comer champiñones al día

El profesor Beelman explicó que cuando el cuerpo utiliza los alimentos para producir energía, también provoca estrés oxidativo al producir radicales libres. Se trata de pequeñas moléculas de oxígeno que dañan las células, las proteínas e incluso el ADN cuando viajan por el cuerpo buscando emparejarse con otros electrones. Por tanto, la reposición de antioxidantes en el organismo puede ayudar a proteger contra este estrés oxidativo.

"El organismo dispone de mecanismos para controlar la mayoría de ellos, como la ergotioneína y el glutatión, pero con el tiempo se acumulan suficientes para causar daños, que se han asociado a muchas de las enfermedades del envejecimiento, como el cáncer, las cardiopatías coronarias y el Alzheimer".

Según el profesor Beelman: "Descubrimos que los boletus son, con diferencia, los que más contienen ergotioneína y glutatión de todos los que hemos analizado.

"No sabemos si se trata de una correlación o de una causa. Pero es algo que hay que investigar, sobre todo porque la diferencia entre los países con tasas bajas de enfermedades neurodegenerativas es de unos 3 miligramos al día, lo que equivale a unas cinco setas de botón diarias", según el experto.