Escanea su cerebro 75 veces en un año para saber cómo cambia a lo largo de su ciclo menstrual

La neurocientífica Carina Heller explora su cerebro a lo largo de su ciclo menstrual | Fuente: Ann Christine Buck - Revista Nature

Raúl González Pérez

Carina Heller. Aunque sea una persona desconocida para todo el mundo, su nombre ha pasado a la historia tras ser la mujer más escaneada de la neurociencia -cada mañana, durante 75 días, a lo largo de un año-. Y no por gusto, sino más bien para todo lo contrario: explorar la manera en que varía su cerebro a lo largo de su ciclo menstrual.

Sí, tanto en su estado natural como bajo los efectos de los anticonceptivos reales. Y ha llegado a una conclusión muy reveladora en su estudio publicado en la revista 'Nature' y presentado en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Neurociencia: los anticonceptivos hormonales no solo afectan la salud reproductiva, sino también la estructura y función cerebral en mujeres.

Investigación

El análisis, el cual ha incluido numerosos escaneos cerebrales a lo largo de 365 días, ha mostrado cambios importantes en áreas relacionadas con la memoria, las emociones y la respuesta al estrés, reflejando la necesidad de una mayor comprensión de estos afectos.

Con un enfoque de auto-experimentación, Heller ha dividido su análisis en tres fases:

1. Se han llevado a cabo 25 escaneos cerebrales durante su ciclo menstrual natural, capturando instantáneas en diversas etapas.

2. A continuación, la neurocientífica ha tomado anticonceptivos orales durante tres meses y ha repetido la misma cantidad de escaneos.

3. Finalmente, ha dejado de tomar los anticonceptivos orales para realizar 25 escaneos adicionales, tres meses después.

Descubrimientos

Esta metodología le ha permitido observar, entre otras cosas, los efectos a corto y largo plazo del uso de anticonceptivos en la conectividad y estructura cerebral. Con ello, ha descubierto que el uso de anticonceptivos hormonales ha aumentado el volumen de materia gris en áreas como el hipocampo y los ganglios basales, los dos vinculados con la memoria y el control de las emociones.

Y no solo eso: ha detectado una disminución en la conectividad entre la amígdala y la corteza cerebral, lo cual podría interferir en la regulación de emociones y respuestas al estrés. Por si fuera poco, también ha exhibido un impacto significativo en las habilidades cognitivas.

Futuro

"Queremos ofrecer a las mujeres herramientas que les permitan entender mejor cómo sus cuerpos y cerebros reaccionan a los anticonceptivos", ha declarado Heller, investigadora de la Universidad de Minnesota Twin Cities en Minneapolis.

A corto plazo, la experta planea comparar sus datos con los de una mujer con endometriosis, una enfermedad dolorosa que afecta a un gran porcentaje de las mujeres en edad reproductiva. Así, podrá conocer si las fluctuaciones hormonales en el cerebro podrían estar impulsando la enfermedad.