¿Quieres saber cuánto vas a pesar en el futuro? Descubren una pista para averiguarlo
- Una investigación en Suecia ha demostrado que es posible predecir si alguien va a ganar peso
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elEconomista.es
Es muy difícil prever cuál será nuestro peso a largo plazo. Hay personas jóvenes delgadas y, cuando se hacen mayores, empiezan a engordar, casos contrarios de gente más rellenita de pequeños que luego pesan menos o algunos que se mantienen constantes durante su vida.
Pero una investigación del Hospital Universitario Karolinska, en Suecia, ha demostrado que es posible predecir si alguien va a ganar peso. Para saberlo se basan en el tamaño de sus células grasas. Las personas con células grasas grandes tiende a perder peso con el tiempo, mientras que aquella con células grasas pequeñas aumentan de peso.
Con este estudio se ha llegado a la conclusión de que el tamaño y la cantidad de células grasas determinan la masa grasa que es la cantidad de grasa corporal que tiene una persona. Para hacer la investigación, el profesor Peter Arner y demás expertos midieron el volumen celular (FCV, el tamaño de las células grasas) y el número de células grasas (FCN) en la grasa abdominal de 260 sujetos (30% hombres) con una edad promedio de 44 años y un IMC promedio de 32 kg/m.
El tamaño de las células grasas dan pista sobre el peso que se va a tener en el futuro
En un promedio de 15 años (rango de 5 a 28 años) después, se evaluaron a los participantes y se les midió el peso corporal (BW), el IMC y la grasa corporal total (BF). Se excluyeron del análisis a las personas que se hicieron una cirugía bariátrica o que hubieran recibido medicamentos contra la obesidad. El volumen inicial de células grasas y el número de células grasas se relacionaron significativamente con los cambios en las tres medidas a lo largo del tiempo: BW, IMC y BF.
Tener una gran cantidad de células grasas grandes se asoció con disminuciones en las tres medidas, mientras que tener pocas, pero pequeñas, células grasas se relacionó con aumentos de peso, el IMC y la grasa corporal. Este fue el caso independientemente de que las personas vivieran con obesidad o no. En otras palabras, las células grandes se vincularon con una futura pérdida de peso y las células pequeñas con un futuro aumento de peso.
El profesor Arner relata: "Sólo podemos especular sobre por qué el tamaño de las células grasas de una persona parece predecir su peso futuro. El peso corporal disminuye cuando el gasto de energía excede la ingesta y el cuerpo quema grasa para compensar. Nuestros resultados sugieren que la pérdida de células grasas grandes tiene un mayor impacto en el peso que la pérdida de células pequeñas".
"Es un poco como tener una habitación llena hasta el tope con unos pocos globos grandes o muchos pequeños. Es más fácil dejar espacio vacío en la habitación dejando salir el aire de los globos grandes que de los pequeños". En cuanto a por qué tener celdas pequeñas podría facilitar el aumento de peso, el profesor Arner relata: "Por el contrario, es más fácil llenar la habitación si muchos globos pequeños aumentan un poco su volumen, en comparación con tener unos pocos globos grandes y llenarlos solo un poco."
Los investigadores concluyen que el FCV tiene una fuerte influencia en los cambios a largo plazo en el peso corporal. Por lo tanto, medir el FCV en una etapa temprana de la vida podría ser importante para el control del peso en el futuro.
El profesor Arner añade: "Podría tener un gran valor clínico disponer de información sobre el tamaño de las células grasas antes de iniciar un programa de control de peso. Si a las personas con células grasas grandes les resulta más fácil perder peso, a las que tienen células más pequeñas se les podría dar un apoyo adicional".
"Desafortunadamente, actualmente no existe una manera fácil de medir el tamaño de las células grasas, pero es algo en lo que estamos trabajando y estamos cerca de encontrar una solución". Sin embargo, tener células grasas pequeñas tiene ventajas. El profesor Arner dice: "Es bien sabido que las personas con células grasas pequeñas tienen un mejor perfil metabólico que las personas que tienen el mismo peso pero tienen células grasas grandes. Esto significa que, si alguien con células grasas pequeñas aumenta de peso, es posible que no aumente tanto su riesgo de padecer enfermedades como diabetes tipo 2 y presión arterial alta como si tuviera células grasas grandes".