El secreto de Burger King para vender 500 millones de Whopper en sus 50 años en España

La moderna zona de negocios y ocio de la madrileña Plaza de los Cubos fue el punto elegido por la cadena de hamburgueserías estadounidense Burger King para estrenar en 1975 el que se convertiría en el primer local de una cadena de restauración moderna de la historia de España y en el pionero de la marca en operar fuera de los Estados Unidos.

Medio siglo después, la España de la Transición democrática ha cambiado, pero sigue siendo un mercado prioritario para la cadena de comida rápida, donde opera casi mil hamburgueserías de la mano de su socio local, Restaurant Brands Europe (RBE), que ya explota sus derechos tanto en nuestro país como en Portugal.

En estos 50 años de historia, según recuerda el consejero delegado de RBE, Borja Hernández de Alba, la marca ha vendido en España un total de 500 millones de su hamburguesa de referencia, el Whopper, aunque su precio ha evolucionado desde las 50 pesetas (30 céntimos de euro) que costaba en 1975.

Desde entonces, y gracias al impulso de la marca en España, RBE se ha convertido en la mayor compañía de restauración en España. Tras su estreno, ya en los años 80 la cadena logró estar presente en cinco comunidades autónomas con unos 22 establecimientos que daban trabajo a 600 personas; en los años 90, la enseña logró multiplicar por 4 su red hasta rondar los 100 locales; posteriormente aceleraron el ritmo de crecimiento hasta conseguir estar presentes en 2010 en todas las comunidades autónomas del país y firmar un contrato de masterfranquicia para España, que posteriormente se amplió a Portugal, y que se ha traducido en un ritmo de entre 80 y 90 aperturas al año y la generación de 40.000 empleos directos e indirectos.

Según el consejero delegado el grupo, en estos años, el secreto del éxito de la marca en España tras la novedad inicial se esconde en la capacidad de innovación mostrada por Burger King más allá del producto. Así, Hernández de Alba, destaca como hitos en innovación la incorporación a sus restaurantes del servicio en coche en los años 80 por primera vez en el país; el lanzamiento en 2011 de la primera app de restauración que se mantiene como la más descargada en España; el servicio de refill de bebidas en sus locales y la puesta en marcha en 2014 del primer servicio de reparto a domicilio propio cuando el delivery estaba completamente dominado por la pizza.

Con estas armas, y una red de 980 establecimientos abastecidos en un 90% por proveedores locales, la marca alcanzó el año pasado un volumen de negocio de 1.500 millones de euros en España, lo que supuso un crecimiento del 4% respecto a 2023.