El conflicto entre Freixenet y la plantilla se enquista: la huelga se extiende al 4 de junio

Con un expediente de regulación de empleo (ERE) para 180 personas sobre la mesa, las negociaciones entre sindicatos y Freixenet están lejos de ser productivas. El líder del cava justifica el ajuste por la sequía, pero la plantilla sostiene que esconde un cambio de modelo de negocio, menos dependiente del espumoso catalán y más abierto a otro tipo de productos. Después de tres días de huelga, los trabajadores han alargado sus paros hasta el próximo día 4 de junio en protesta por los escasos avances en la negociación.

La plantilla se manifestó este jueves frente al Parlament de Catalunya con la denuncia de que el ERE amenaza con "desmantelar" la industria del cava en el Penedès. El argumento de los trabajadores es que la sequía -que ha golpeado duramente la zona los últimos tres años- ha sido el desencadenante de una deslocalización de producto: al no tener uva, la firma ha optado por un espumoso diferente que enmascara bajo la apariencia de cava (ver foto), concretamente la reconocida botella de Carta Nevada.

El cambio, que afecta de momento al mercado alemán, dice el comité de empresa que supone un "desmantelamiento" que podría extenderse a otras empresas del sector si deciden copiar la estrategia de Freixenet. También el desplome del prestigio que supondría para la D.O. Cava que su mercado se inunde de otras referencias con marcas y diseños parecidos que hasta ahora estaban claramente identificados con ella. Y es que el nuevo espumoso, cifran, se elabora con uva española, pero solo se produce alrededor de un 15% en las bodegas del Penedès. El resto se hace prácticamente todo en Alemania.

De hecho, el regulador ya lamentó que las ventas del producto cayeron un 12% por la sequía y la nueva política del que es el líder de la industria.

Contactada por este medio, la cavista declinó hacer comentarios al estar en fase de conversaciones. Desde el comité de empresa, por el contrario, rechazan la propuesta de la organización que, además, pretende que la mayoría de afectados sean menores de 50 años en lugar de ofrecer salidas a trabajadores cercanos a la edad de jubilación.

Fin de la sequía en Cataluña

El ajuste además se aplica en un momento en el que las autoridades catalanas ya han dado por terminada la emergencia por sequía. Por ello, la representación sindical propone aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a la espera de ver los daños en las viñas en la próxima cosecha y actual según su estado. La firma aceptó aplicar medidas temporales en el pasado -en el covid o el año pasado-, pero no ahora. Además, la plantilla argumenta que Freixenet no ha dado pérdidas en ninguno de los últimos tres ejercicios, siendo el año 2022 récord histórico.

Ante estas diferencias, los trabajadores han decidido extender la huelga, prevista inicialmente desde el 27 de mayo hasta el 29 de mayo. El nuevo calendario prolonga el paro hasta el 4 de junio, aunque durante este periodo se mantendrán las conversaciones para ver si se alcanza algún acuerdo.