Los dueños de Estrella Galicia refuerzan su línea de cerveza artesana con su entrada en Basqueland

La corporación familiar gallega Hijos de Rivera, dueña de Estrella Galicia, suma y sigue en su apuesta por el concepto big craft, es decir, por convertirse en una gran empresa desde un enfoque y procesos artesanales, gracias a su entrada en el accionariado de la cerveza artesana Basqueland.

Tras incorporar a su catálogo de cervezas artesanas areferencias como la valenciana Tyris, la portuguesa Nortada (Portugal) y la irlandesa O´Hara´s, ahora el grupo presidido por Ignacio Rivera suma a una enseña independiente de gran reputación como la guipuzcoana Basqueland, considerada una de las mejores de Europa y que ha recibido durante varios años el galardón como la primera de España.

Fundada hace ahora diez años en San Sebastián por dos expatriados estadounidenses, Kevin Patricio y Ben Rozzi, la cervecera vasca cuenta con una fábrica en Hernani y una plantilla de 30 personas que en 2024 lograron producir más de 800.000 litros de cerveza y facturar 3,5 millones de euros.

Tras dar conocer la operación, el presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, Ignacio Rivera , ha señalado que "con esta operación damos un paso adelante clave en nuestro proyecto de cerveceras craft, aliándonos con un gran compañero de viaje que apuesta de forma continua por la innovación y la disrupción. Basqueland encaja a la perfección con los valores artesanos que defendemos en Hijos de Rivera desde hace más de 100 años y comparte con nosotros una pasión común por la cerveza y una visión comprometida con la generación de un impacto positivo real en el entorno".

Este movimiento se enmarca asimismo en el contexto ajuste del mercado de las pequeñas cerveceras independientes que no han aguantado la crisis del covid e inflacionista tras vivir un verdadero boom en la pasada década. Solo entre 2019 y 2022, tras el final de la crisis del Covid, el segmento artesanal vio desaparecer el 35% de sus centros productivos, según datos de la patronal Cerveceros de España. De esta manera, tras llegar a conseguir una cuota de mercado del 4%, su volumen de producción se ha desplomado hasta representar apenas el 1%.