Una jueza investiga por estafa al gestor de comedores escolares Ilitia Mediterránea
- La empresa logró decenas de adjudicaciones pese a haber entrado en causa de disolución
- Entró en concurso y en solo tres meses el juez decreto que no había activos para pagar la deuda
- Un acreedor ha presentado una querella contra la firma por haber creado una falsa imagen de solvencia
Javier Romera
La jueza Marta Alba Trenza, titular del juzgado de instrucción número 3 de Elche (Alicante), ha admitido a trámite una querella por presunta estafa contra Ilitia Mediterránea, una empresa especializada en la gestión de espacios públicos que acabó el año pasado en concurso de acreedores y que ha logrado en los últimos años decenas de adjudicaciones pese a que ya en 2020 entró en causa de disolución con un patrimonio negativo de más de 80.000 euros.
La empresa presentó el concurso el 12 de julio del año pasado y el juez decretó su cierre el pasado 23 de septiembre ante la falta de una activos para cubrir una deuda de 2,5 millones de euros. Ante la imposibilidad de cobrar ha sido cuando algunos de los acreedores ha empezado a recurrir a los tribunales. Y ese es el caso de Toma Consultores, una firma a la que contrató con documentación falsa y sin posibilidad alguna de pago, según denuncia ahora dicha sociedad.
La jueza ha citado para declarar el próximo 25 de febrero a los administradores de la empresa, Santiago Pomar y Laura Chazarra, con los que este periódico ha intentado contactar en los últimos días sin obtener respuesta, reclamando asimismo al Banco Santander que certifique quiénes figuraban como titulares y autorizados en las cuentas bancarias de la empresa en el momento de los hechos. La admisión de la querella supone el inicio de una investigación judicial sobre las prácticas financieras de Ilitia Mediterránea, cuya deuda ascendía a 2,5 millones de euros en el momento de su insolvencia.
A pesar de haberse beneficiado de numerosas adjudicaciones públicas para la gestión de instalaciones deportivas y cafeterías en institutos de la Comunidad Valenciana, la empresa cesó pagos a proveedores y trabajadores ya en 2024, lo que provocó la rescisión de contratos y denuncias por impagos. Ilitia logró adjudicarse, entre otros, la gestión de hasta 58 cafeterías en institutos públicos de la Comunidad Valenciana, además de lograr contratos en la Universidad de Alcalá y la Rey Juan Carlos, en Madrid, como asesor de la programación de actividades deportivas, o con el Ejército del Aire, que le encargó la gestión de las actividades lúdicas y culturales en el centro recreativo de la base aérea de Los Llanos, en Albacete, según adelantó el diario digital Alicante Plaza.
Una nueva sociedades
Fuentes de Toma Consultores, explican que "una vez declarado el concurso de acreedores, Pomares y Chazarra abrieron una nueva sociedad Athenea Mediterranea, con la que han seguido licitando y han continuado sus actividades empresariales". Asimismo, la firma denuncia que "a su vez, los socios de Ilitia compraron una panificadora en La Nucia (Alicante) con lo que se puede sospechar de un posible desvío de fondos a la adquisición de esa mercantil". El abogado Francisco José Gómez Iglesias, representante de la consultora, manifiesta ahora su satisfacción por la admisión de la querella, porque "representa un paso importante para esclarecer las responsabilidades en la gestión de Ilitia Mediterránea y sus consecuencias económicas". "Con esta investigación, se busca determinar si existió un plan premeditado de fraude a proveedores, en cuyo caso los responsables podrían enfrentarse a consecuencias penales y civiles".