Retail - Consumo
El grupo de restauración Pantea pone rumbo a los 24 millones tras aliarse con los hermanos Torres
- La compañía invierte 5,5 millones en Superlocal y Eldelmar, sus últimas aperturas en el Balcón Gastronómico
Aleix Mercader
Barcelona,
El grupo de restauración Pantea, con siete locales en Barcelona, cerrará un ejercicio récord tras su alianza con los hermanos Torres. La empresa fundada y dirigida por Ramon Rodríguez y Pantea Pishkoohani prevé facturar 17,5 millones de euros este año y elevar sus ventas hasta los 24 millones en 2025. En 2023, el grupo facturó 14,5 millones, lo que ya supuso un crecimiento interanual del 20,5%.
Sus últimas aperturas, Superlocal (abierto el 31 de agosto) y Eldelmar (abierto el 11 de octubre, proyecto con la firma de los hermanos Torres), han supuesto una inversión cercana a los 5,5 millones de euros. Ambos negocios se ubican en el Balcón Gastronómico del Port Olímpic, la nueva zona de moda en el litoral de la capital catalana. Los restauradores estiman que en 2025 ambos locales supongan un 35% del volumen de negocio de Pantea.
A Rodríguez y Pishkoohani no les gusta encasillarse en una cadena de restauración al uso pese a la dimensión que han adquirido. En conversación con elEconomista.es, remarcan que "aunque tenemos cocinas centrales, cada restaurante tiene su autonomía".
"Nosotros tenemos chiringuitos y de ahí nace nuestra necesidad, porque son espacios muy pequeños y sentimos que si queríamos ofrecer algo más que bocadillos necesitábamos una cocina central", explican. Los empresarios se refieren a Vai Moana y La Deliciosa, que junto a Can Fisher, Público - Cuina de Mercat y Anita Flow completan su portfolio. Anteriormente también regentaron el Sumac & Mambo.
Añaden que lo que les permite esa gestión común y profesionalizada, que incluye la centralización de algunas elaboraciones, es mantener una adecuada estructura de costes sin renunciar a la idisioncrasia de cada propuesta. Así, en Can Fisher se estilan los arroces, en Anita Flow, los brunches, y en Público se apuesta por una taberna gastronómica con un wine bar que ya supera las 200 referencias.
"Queremos ocupar un lugar destacado en la mente de quienes valoran lo auténtico y son exigentes cuando salen por Barcelona, ya sean parejas, amigos, familias o grupos", explica Pishkoohani.
Respecto a la vitalidad del sector gastro en la capital catalana, Rodríguez llama a cuidar las propuestas pese a la gran afluencia de público extranjero. "La Rambla ha muerto. Lo mismo con Juan de Borbón, lo único que se ven son traspases, gente que entra y que sale. La mentalidad cortoplacista cada vez creo que se verá menos porque la competencia es fuerte", expone el restaurador.
Consolidación
Aunque la compañía pretende seguir creciendo, la pareja no adelanta por el momento nuevos proyectos. "Queremos hacer las cosas bien hechas. Tres locales en un año, con el reto añadido de abrir en plena temporada de verano... ahora queremos un poquito de pausa y elevar lo que ya tenemos a la excelencia", resume Rodríguez.
Todo el grupo está comprometido con la sostenibilidad, desde los productos que utilizan hasta los materiales con los que construyen sus espacios. El restaurante Superlocal es un claro ejemplo: el 80% de los productos provienen de un radio de 99 kilómetros y en el diseño se ha echado mano de materiales reciclados.