Retail - Consumo

Bodegas Alodia se hace más sostenible con la botella de vino de cartón

  • Se convierte en la primera de Aragón y la tercera de España en apostar por este envase que reduce la huella de carbono en un 84% en comparación con el vidrio tradicional
  • La botella Frugal, de patente británica, se realiza en un 90% con material reciclado y es reciclable casi en un 100%
  • Sus vinos se comercializan principalmente en el mercado local, exportando alrededor de un 20% a países como Holanda y Bélgica
Bodegas Alodia es la primera de Aragón en emplear la botella de vino de carton.

Eva Sereno
Zaragoza,

Bodegas Alodia da un paso más en sostenibilidad al convertirse en la primera de Aragón y en la tercera de España en emplear una botella de vino de cartón en lugar de las convencionales de vidrio.

Esta botella Frugal, de patente británica, ha sido la elegida por Bodegas Alodia para reforzar su apuesta por unos vinos sostenibles, ya que este formato se realiza en un 90% con material reciclado y es reciclable casi en un 100%. Consta de tres partes: exterior de cartón, interior de bolsa alimentaria y cuello de plástico que se depositan en los contenedores correspondientes para su reciclado.

Además, la botella reduce la huella de carbono en un 84% con relación a la fabricación de las tradicionales botellas de vino y también disminuyen los costes de transporte por su peso reducido al no superar los 85 gramos por unidad.

La botella de vino de cartón llama todavía la atención en Aragón y en España, aunque ya más del 50% del consumo mundial se hace en otros formatos distintos al tradicional envase de vidrio. No obstante, es un sector tradicional en el que "es difícil penetrar otros envases aunque tengan características que lo hacen adecuado", sobre todo para crianzas y vinos jóvenes con cierta acidez, indica Beatriz Martínez, propietaria de Bodegas Alodia, a elEconomista

No obstante, poco a poco se va abriendo paso en el mercado. "En primavera del año pasado, en concursos de vino, se hablaba de este envase que entraba en Noruega, que es cliente de vino español. Esto hace pensar que en un medio plazo va a tener recorrido en el mercado. Las DO tendrán que dar este paso", puesto que ahora los reglamentos exigen botella de vino.

"Es la respuesta a la necesidad de mejorar, de adecuarnos a los nuevos tiempos, de ofrecer nuevos formatos a los nuevos consumidores", además de reforzar la apuesta sostenible de Bodegas Alodia, que ya en 2021 comenzó su proyecto de ampliar la bodega sobre la base de la sostenibilidad, reducción de huella de carbono y responsabilidad económica para lo que ya consiguió el sello RSA, explica.

Bodegas Alodia actualmente comercializa sus vinos en los puntos de venta de Cabrero e Hijos (Alto Aragón) en Huesca, y en la Alacena de Aragón de Zaragoza. Se presenta en un formato de 750 ml, al igual que las botellas tradicionales. Se trata de un vino tinto roble que además, se ha elaborado en parte, con la uva Parraleta, una de las variedades autóctonas del Somontano, zona en la que se sitúa Adahuesca, sede de esta empresa familiar bodeguera.

La bodega, de la DO Somontano, también ha dado otros pasos en sostenibilidad como las etiquetas y el reciclaje de los residuos como los hollejos que se emplean como abonos, al igual que la poda que se queda en la finca. Además, sus vinos son sostenibles.

De hecho, "siempre hemos tenido un sólido compromiso con la sostenibilidad y la biodiversidad del Somontano". Actualmente, sus vinos se destinan en un 80% al mercado local, aunque también exporta un 20% principalmente a Holanda y Bélgica.

Bodegas Alodia comenzó su andadura en 2005 con el objetivo y la filosofía de recuperar variedades ancestrales del Somontano (Alcañón, Moristel y Parraleta), y la elaboración de vinos singulares.

De hecho, emplea estas variedades en más de 80% de sus vinos, llevándolos a vinificaciones inusuales hasta ahora como la crianza en depósitos esféricos de hormigón, crianza exterior en damajuanas, maceración carbónica o el espumoso natural (método champenoise). La producción es de entre 25.000 y 30.000 botellas de vino.

En 2014, la bodega también apostó por el enoturismo, contando en sus instalaciones con la bodega, restaurante y una tienda de 150 metros cuadrados.