Retail - Consumo
Andolina (Philip Morris): "Vamos a invertir en fábricas y contribuir a la reindustrialización de Europa"
- El presidente de la tabacalera en Europa explica sus planes
Javier Romera
Philip Morris International, la mayor empresa tabacalera del mundo, propietaria de marcas como Marlboro o Chesterfiel, está decidida a impulsar un mundo sin humo. La empresa ha acometido una de las mayores transformaciones industriales de la historia reciente para enterrar el cigarrillo tradicional y sustituirlo por dispositivos como el IQOS, que calienta el tabaco en lugar de quemarlo. Con la base de informes científicos que avalan que se trata de un producto menos dañino, Massimo Andolina, el presidente del grupo en Europa, está impulsando el cambio en la región.
¿Cree que el Gobierno español actúa de forma correcta al equiparar el cigarrillo tradicional con las alternativas sin humo?
Está actuando para reducir el consumo de cigarrillos y eso va, absolutamente, en la línea correcta. Nos parece bien, igualmente, que se prohíban aquellos aromatizantes y envases de los cigarrillos electrónicos que sean atractivos para los menores y es cierto que hace falta un marco regulatorio para las nuevas innovaciones que hay en el mercado. Pero creemos que no se pueden equiparar todos los productos. Hay estudios que demuestran que el tabaco calentado es menor perjudicial que el cigarrillo de combustión y la experiencia nos demuestra, además, que en los países en los que se han equiparado ambos productos, restringiendo por ejemplo la comunicación, no ha funcionado. Queremos que la regulación se haga de forma informada, basándose en la ciencia y en los hechos.
"Hemos compartido nuestro plan industrial con el Gobierno español; queremos abrir una fábrica"
¿Se debería permitir entonces la comunicación de estos productos sin humo para poder informar al consumidor?
Limitar la capacidad de comunicación impide a los consumidores tomar decisiones informadas. Creo que el Gobierno español debería plantearse como concienciar al consumidor de que el problema no está en el tabaco en sí, sino en el proceso de combustión. Eso permitiría adoptar un camino distinto. Si no permites que el consumidor esté informado seguirá haciendo lo mismo que hasta ahora. El consumidor es siempre resistente al cambio y cuando intentas implantar un cambio tan significativo es importante contar con todos los elementos. Si no has ido al gimnasio durante diez años, pero tienes un buen entrenador que te traerá de vuelta y te convencerá de hacer el siguiente paso, entonces el camino siempre será más fácil. En el momento en que se pierde esa posibilidad, dejará de funcionar.
IQOS ha superado ya en ventas a Marlboro y su objetivo es que en 2030 el 66% de los ingresos provenga de alternativas sin humo. ¿En qué punto estamos en Europa?
Europa es una de las regiones donde más avanzados estamos a nivel mundial en todo el grupo. Ahora mismos las alternativas sin humo representan ya el 45% de nuestros ingresos y creo que el año que viene superarán ya el 50%. La mayoría de los gobiernos ha adoptado una posición pragmática para reducir el tabaquismo y somos optimistas. Vemos la botella medio llena.
"El año que viene los productos sin humo supondrán ya más del 50% de nuestros ingresos en Europa"
¿Qué representa IQOS sobre las ventas en España?
No desagregamos las ventas por países, pero sí que podemos decir que hemos alcanzado ya una cuota sobre el mercado total de casi el 3%. Hay ya entre 300.000 y 400.000 personas que han sustituido el cigarrillo por IQOS. Es un momento ilusionante porque vemos como en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia estamos logrando crecimientos a doble dígito.
¿Cómo están transformado sus fábricas para la producción de estos nuevos productos?
Desde 2008 la compañía ha invertido 12.500 millones de dólares –1.800 millones tan solo en el último ejercicio– con el objetivo de acelerar el desarrollo de los nuevos dispositivos electrónicos libre de humo. En total, hemos abierto ya once fábricas, siete de ellas en Europa. En enero de 2014, anunciamos una inversión de 500 millones para construir una fábrica cerca de Bolonia, en Italia, dedicada a la elaboración de productos de tabaco calentado. En los últimos años, hemos reconvertido también una planta en Aspropyrgos (Grecia) y otra en Otopeni (Rumania). Ambas han pasado de producir cigarrillos a unidades para el tabaco calentado. Queremos invertir y apoyar la reindustrialización de Europa, en línea con las propuestas recogidas en el Informe Draghi.
"En España tenemos una cuota de mercado de casi el 3% y estamos creciendo a doble dígito con IQOS"
¿Han estudiado abrir en concreto una fábrica en España?
Estamos absolutamente preparados para acometer una inversión en España. No solo lo hemos estudiado, sino que hemos compartido nuestros planes con el Gobierno. Hemos planteado específicamente tener actividad industrial porque creemos que España, con el tamaño que tiene y la capacidad de la gente, merecería tener una fábrica de Philip Morris, pero también un centro de alto valor añadido, de transformación digital, en el área de inteligencia artificial y analítica de datos.
¿Y dónde se situaría y qué inversión supondría?
Eso es algo que habría que discutir, pero que podemos estudiar más adelante. Hemos hechos inversiones muy significativas, como la de Bolonia. Lo que necesitamos es que el sector público y el sector privado vayamos alineados para hacerlo posible. Necesitamos un marco regulatorio que apoye la innovación.
Ustedes han cogido la bandera contra el humo, ¿están liderando este proceso en el sector?
Empezamos también antes que el resto. Llevamos investigando desde hace treinta años y acometimos la primera inversión industrial en Italia hace ya diez antes del lanzamiento de IQOSen Italia y Japón. Hay un gran trabajo científico detrás, pero es verdad también, que aunque hay competidores formidables en el mercado, nosotros somos los que hemos levantado la espada contra el humo de los cigarrillos.