Bayer reinventa el cultivo del maíz: plantaciones inteligentes de baja estatura con más producción y más sostenibles

Los paisajes de maizales con tallos que pueden superar los 3,5 metros de altura pueden pasar a la historia en el Valle del Ebro con el desarrollo de un nuevo sistema de cultivo de maíz, caracterizado por su baja estatura y también su mayor productividad, optimización de recursos y más sostenibilidad.

Se trata de Preceon, el nuevo sistema inteligente de cultivo de maíz desarrollado por Bayer, que se ha probado ya en el Valle del Ebro con resultados positivos. Su base es una nueva generación de híbridos de maíz dentro de un programa de breeding con el que se buscaba "obtener una nueva genética a partir de un grain nativo", afirma Jeremías Romero, Grower manager & Channel Marketing Corn & OSR en Bayer Crop, a elEconomista

El resultado es esta nueva generación de híbridos de maíz (smart corn) más corto, un 30% más bajo, que permite además la posibilidad de "sembrarlo en más cantidad, en mayores densidades. Al aumentar el número de plantas por metro cuadrado o hectárea, se busca incrementar el potencial del lote de cada uno de los agricultores", añade. Todo el sistema se apoya a su vez en la herramienta digital FieldView para que los productores dispongan de prescripciones personalizadas, además de contar con el respaldo del equipo de asesores de Bayer.

Los resultados del proyecto piloto realizado en el Valle del Ebro, presentados hoy en Almúdevar (Huesca), han permitido comprobar el aumento de la producción. "Estamos viendo que, en un promedio, se podrían esperar entre 600 y 700 kilos más por hectárea en comparación con el cultivo tradicional, pero hemos llegado sin ningún problema hasta a una tonelada por hectárea en grano. Incluso en algunas pruebas, hemos estado por encima de una y dos toneladas por hectárea en silo. Hemos llegado a tener resultados increíbles".

El mayor rendimiento por hectárea no es la única ventaja que tiene Preceon. Otro de sus beneficios es la optimización de los recursos que se emplean para su cultivo, ahondando en una mayor sostenibilidad. "Estamos viendo un uso más eficiente de los insumos", especialmente en el agua. Y esto es especialmente significativo en las situaciones de estrés, notándose la diferencia en los primeros 40 centímetros. "Cuando se está en condiciones extremas, vemos que la planta sí responde y puede buscar ese agua un poco más abajo", gracias a un enraizamiento más profundo.

El proyecto piloto también ha demostrado que hay una utilización más eficiente de los recursos del suelo, especialmente en relación al nitrógeno, y una mayor absorción de nutrientes, así como un riego más homogéneo y eficiente gracias a la baja estatura del maíz, sobre todo cuando se realiza por aspersión. Otros beneficios es una mejor aplicación de los fitosanitarios y de los fertilizantes.

Este innovador sistema de cultivo de maíz también tiene otras ventajas de cara al clima y al cambio climático por ese uso más eficiente de los recursos, cada vez más escasos, y por la disminución de la huella de carbono entre un 5% y un 10% de acuerdo con los ensayos realizados. Asimismo, por ejemplo, se ha observado que la planta tiene un mayor anclaje, lo que es beneficioso en caso de la climatología de Aragón, caracterizada por rachas de fuertes vientos. De este modo, el riesgo de caída es menor.

Preceon facilitará así que el agricultor que quiera sembrar maíz "no lleve solo unas bolsas, sino que tenga una recomendación de densidad de siembra, un seguimiento por parte de nuestro equipo porque, al final, lo que queremos es que el productor tenga siempre adecuadamente la planta".

Pero, además, este maíz más bajo posibilita que se tenga más margen en la gestión de la explotación y para otras actividades dentro del campo ya que, por ejemplo, se podría detectar más fácilmente la presencia de una plaga o ataque de araña al ser más fácil visualmente observarlo en comparación con el maíz más alto.

Producción más precisa

En este sistema de cultivo de maíz bajo, una de las piezas clave es también la herramienta digital, que ya lleva varios años en el mercado, pero que ahora se va a acercar más al agricultor con el fin de ayudarle en su día a día. Gracias a esta solución tecnológica, es posible determinar la densidad adecuada para un campo en particular y monitorizar la siembra, confirmando que se ha realizado correctamente con la sembradora de precisión.

También la herramienta FieldView es capaz de monitorizar, por ejemplo, el consumo del agua y optimizar el uso de fertilizantes y de otros insumos de protección de cultivos. El agricultor puede saber así en tiempo real las necesidades hídricas y de fertilización de cada parcela.

Otra de las funciones está relacionada con la recepción de alertas en el caso de que haya algún problema en un lote en particular para poder actuar de forma más rápida. "Es todo un sistema que trae una genética única, con una herramienta digital, y una recomendación de siembra que vamos a estar trabajando con nuestro equipo de asesores" para conseguir un aumento del rendimiento sin incrementar los insumos.

Del campo al mercado

El piloto llevado a cabo en el Valle del Ebro forma parte del programa Ground Breakers de Bayer dentro del que un grupo de productores de España, Italia y Estados Unidos están probando el sistema Preceon en campo. En el territorio nacional, la principal prueba se ha realizado en el Valle del Ebro. En esta zona han participado alrededor de 40 agricultores con 260 hectáreas. No obstante, también se están realizando pruebas en la zona del Duero y Extremadura. El objetivo es extenderlo a Portugal.

El próximo paso es dar el salto a la comercialización. La previsión es que dos híbridos comerciales estén disponibles en 2025 en España –de forma paralela también se realizará un lanzamiento comercial en Italia-, porque "tienen muy buen potencial".

"Es una buena oportunidad para el agricultor de España y de Italia porque somos pioneros". En otros países como Argentina se está evaluando y también se va avanzando en Estados Unidos, "pero los que tenemos la súper oportunidad de lanzarlo comercialmente y ponerlo en manos del agricultor de de manera más generalizada somos nosotros".

De momento, las producciones con Preceon irán destinadas a silos, aunque la compañía ya está explorando otros nichos de mercado como la alimentación –las pruebas apuntan a una mejora de la calidad en aspectos como la digestibilidad y el porcentaje de almidón-, y su uso en la industria de forma generalizada. "Son segmentos todos interesantes que estamos analizando. Son las primeras generaciones de híbridos, son jóvenes, y, a medida que las campañas se vayan sucediendo, tendremos un portfolio más amplio".