Frigorífics Ferrer apunta a los 150 millones y anuncia inversiones en sus plantas

El grupo Frigorífics Ferrer, especializado en la distribución de pescado fresco y congelado, prevé cerrar 2024 con una facturación de 150 millones de euros, por encima de las ventas del año anterior. Hace solo una década, la compañía facturaba 60 millones de euros.

En los últimos años, la empresa familiar, fundada en 1924 y con sede en Vic (Barcelona), ha registrado un importante avance debido a su expansión territorial y diversificación del catálogo. Por este motivo, ahora planea ampliar sus infraestructuras para tener mayor capacidad logística y de almacenaje para dar respuesta a este crecimiento.

En conversación con elEconomista.es, Mònica Ferrer y Julià Ferrer, representantes de la cuarta y tercera generación familiar, detallan que la empresa podría destinar un mínimo de 10 millones en la reforma de sus centros en Vic y Madrid. Frigorífics Ferrer también cuenta con instalaciones en Mercabarna (Barcelona), adquirida en 2010, y Paterna (Valencia). A medio plazo, la compañía no descarta abrir un centro productivo en el sur de España.

Crecimiento inorgánico

El negocio del grupo se concentra al 65% en la venta de productos del mar --los congelados representan un 75% de esta categoría--, mientras que el 35% restante corresponde a otros alimentos como carne, verduras, precocinados y helados. La compañía fue uno de los concesionarios históricos de Frigo en Cataluña y ha mantenido su apuesta por esta última categoría.

Aunque no fabrica sus recetas, el grupo cuenta con marca propia, que supone uno de cada tres productos comercializados. También se encarga del reparto punto a punto de los pedidos.

Si bien ha llevado a cabo operaciones puntuales fuera del territorio nacional, destacándose la actividad en el sur de Francia dada la proximidad con Cataluña, la compañía apuesta por incrementar su penetración en España. Para seguir creciendo, la enseña podría cerrar alguna compra como ya hizo en 2022 con Frozen Food Solutions.

Frigorífics Ferrer trabaja con clientes profesionales de hostelería, colectividades y gran distribución. "Servimos tanto a un quiosco de playa como a un restaurante de categoría, pasando por un bar humilde pero también a las cadenas de supermercados", explican los empresarios.

Relevo generacional

Aprovechando su centenario, el grupo ha anunciado un relevo generacional ordenado que llevará a Juli, hijo de Julià, a la dirección general en sustitución de su padre. De su lado, Mònica ya hace años que se ocupa del área de márqueting.

Los orígenes de este emporio de los refrigerados se remontan a 1924, cuando Julià y Manela, abuelos del actual gerente, abrieron una parada en el mercado de Vic y posteriormente una pescadería en la capital ausetana.