Un tercio de los españoles admite que cambia de supermercado por el precio de sus marcas blancas
- Con un 48,5%, España es el país de la UE con mayor cuota en valor de la marca blanca
- El gasto medio anual por familia en estos productos crece un 7% hasta los 1.208 euros
- La marca blanca gana peso en todos los súper y arrincona a los fabricantes
Javier Mesa
Dos años de inflación han convertido al precio en un factor decisivo incluso a la hora de elegir entre diferentes marcas blancas. De hecho, una tercera parte de los españoles reconoce haber cambiado de supermercado habitual por el precio de sus marcas propias.
Los datos del cuarto Estudio sobre la Marca Propia en España elaborado por Aldi con datos de consultoras como Kantar o Circana, revelan además que el coste del producto no es el único factor decisivo para optar por la marca del distribuidor, ya que la relación calidad-precio se sitúa en primer lugar para el 74% de los consumidores, por delante del precio (52%) y de las ofertas y las promociones (36%).
En este sentido, el estudio pone de manifiesto la creciente competencia en el terreno de las marcas propias que, más allá de la etiqueta de producto barato, han conseguido aumentar en los últimos años su popularidad entre unos consumidores que mayoritariamente (79%) consideran que han aumentado su calidad.
De esta manera, a cierre del mes de julio, la marca del distribuidor acaparaba ya el 51% del volumen de compras de los hogares y del 43,7% del presupuesto, situando el gasto medio por familia en 1.208 euros al año, un 7% mas que un año antes. En este crecimiento, además, ha jugado un papel importante el incremento del 2,2% sobre el 2023 en la frecuencia de compra de estos productos, con una media de dos visitas a la semana.
Asimismo, el 68% de los consumidores reconoce que más de la mitad de la cesta de su compra está integrada habitualmente por artículos de marca blanca, lo que supone un incremento de ocho puntos porcentuales respecto al año pasado.
Con estos datos en la mano, nuestro país se posiciona como el país con el mayor consumo de marca blanca de la Unión Europea, con un 48,5% de la cuota de valor del mercado, muy por encima de la media comunitaria situada en el 39,2%. En este sentido, si el total de la alimentación aumentaba sus ventas en España un 5,4% en valor y apenas un 0,3% en volumen, las marcas del distribuidor lo hacían a un ritmo del 8,4% y el 3,4%, respectivamente.
Categorías
Aunque los productos de enseña del distribuidor han ganado cuota de volumen en el 90% de las secciones del supermercado, los mayores bocados a los fabricantes los han dado en las categorías de leche y batidos (+4%), detergentes (+3,6), productos para bebés (+3,1%), quesos (+3%) y suavizantes (+2,9%). La marca blanca solo pierde cuota en volumen de ventas, un 0,5%, en el estante de las bebidas, la categoría donde además concentra tradicionalmente un menor porcentaje (31,3%).
En cuanto al futuro crecimiento de la marca de la distribución en un entorno en el que los precios moderan sus subidas sobre ejercicios anteriores, los responsables de Aldi, cadena donde esta categoría representa el 90% de la oferta, ven un futuro de la mano del actual público joven. Y es que el rango de consumidores menores de 35 años es el que presenta mayor crecimiento en penetración de la marca blanca en el último año, con un avance de 2,9 puntos porcentuales hasta alcanzar un 56,5% frente al de los mayores de 65, que se sitúa en el 48,1% tras avanzar 1,4 puntos.