China asesta un golpe a la industria porcina y reduce un 27% sus compras

La recuperación de la cabaña porcina en China tras varios años de epidemia de peste porcina africana se deja sentir en las exportaciones españolas de cerdo con una caída en volumen del 14,3% y del 27,6% en valor, entre enero y abril.

Según los datos de Interporc, la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, el peso de las exportaciones al gigante asiático, principal destino de los envíos desde nuestro país, ha ido cayendo progresivamente desde 2020, cuando representaban el 46,8% del volumen total en plena carestía de este producto en el país.

Desde entonces, el porcentaje ha descendido hasta el 20,3% del total en 2023, pasando en tres años de los 1,39 millones de toneladas a las 560.488 toneladas de derivados del cerdo. En el caso de los ingresos, la evolución ha sido similar, pasando de representar el 41,1% en 2022, con 1.638 millones de euros, al 13,7% en 2023, cuando aportó algo más de 1.223 millones de euros. Se trata de cifras sensiblemente inferiores a las de 2020, cuando el porcino de capa blanca nacional ingresó nada menos que 3.135 millones de euros.

De hecho, la caída en las importaciones chinas ha sido determinante en estos primeros meses de 2024 para que el volumen y el valor de las exportaciones porcinas a países no comunitarios hayan descendido un 6,1% y un 12,1%, respectivamente, hasta alcanzar las 447.120 toneladas y los 1.224,6 millones de euros.

Caída extracomunitaria

De esta manera, el peso del mercado extracomunitario supone actualmente el 48% del volumen y el 42,2% del valor total comercializado fuera de nuestro país. Esta tendencia ya se venía observando en el sector en los tres años previos, con una clara inversión del peso en las exportaciones con destino extracomunitario, que en 2020 suponían el 62,3% en volumen y 60,4% en valor.

Este descenso en el negocio internacional, sin embargo, se está compensando con un incremento del volumen de las exportaciones en los países comunitarios, que en el primer cuatrimestre del año han aumentado sus compras un 7,6%, confirmando el cambio de ciclo iniciado entre 2021 y 2022, cuando el peso europeo en el volumen y el valor del negocio del porcino español aumentó 7,2 y 7,8 puntos porcentuales, respectivamente. Un incremento que se vio reforzado con el paso al 2023 con un aumento de la cuota de 11,5 puntos en valor y de 7,7 en el caso del volumen exportado.

Tal y como destaca la interprofesional, en los tres últimos años, las ventas en volumen a países de la Unión Europea han crecido un 29,5%, pasando de 1,11 millones de toneladas en 2020 a 1,45 millones de toneladas en 2023,

Ahora, la cantidad de producto vendido en Europa consigue que el saldo neto de las exportaciones del sector entre enero y abril cierre en positivo, con un leve crecimiento del 0,6% en volumen. Sin embargo, el incremento del 10,6% en los ingresos generado por este esfuerzo en Europa no han logrado compensar en lo que va de año las caídas del mercado chino, dejando un descenso en valor del 0,3% a nivel mundial.

Mercado asiático

Las últimas cifras de la interprofesional reflejan además el impacto de la recuperación china en su área de influencia con significativas caídas en las exportaciones españolas a países como Taiwán, que pierde un 40,1% en volumen y un 32,4% en valor; Malasia, con una caída del 21,9% y del 26%; Corea del Sur, que cede un 10,4% y 16,6%; o Japón, que cae un 4,9% en volumen y un 6,6% en valor. Todos ellos, sin embargo siguen en la lista de 20 principales destinos de los envíos de porcino español.

De hecho, solo uno de los estados asiáticos de este ranking, Filipinas, registró un aumento de sus importaciones en el periodo analizado, con un alza del 12,7% en volumen y de un 3,3% en valor, que contrasta con Suecia, el único país europeo de la lista que se anota una caída en volumen (-13,1%) y que no aparece entre los 20 mercados con mayores ingresos. Su lugar lo ocupa Bélgica, que sin estar entre los que mayor volumen, sí es de los que mayor valor aporta. Junto a Francia, que genera en 2024 un 0,6% menos de ingresos, Bélgica es el otro mercado europeo que registra números negativos, con un descenso del 8,2% en los ingresos.

En este sentido, Filipinas ha conseguido duplicar desde 2020 su peso en las exportaciones de derivados del cerdo hasta situarse el año pasado como el quinto principal comprador internacional en volumen con un 5,3% del total, aunque baja hasta el puesto 12 en el terreno del valor de negocio, con el 3%.

Mirando al este

Otro de los mercados emergentes para el porcino español, a tenor de los datos de la interprofesional, sería Polonia, que en 2024 ha aumentado el volumen de sus importaciones casi un 20% con un alza de cerca del 27% en el valor de las mismas. De hecho, desde 2020, su peso en valor del negocio exportador porcino se ha duplicado, pasando del 2,5% al 5,1% en 2023, una tasa que entre enero y abril aún ha crecido hasta el 5,4%. En el caso de este país, además, el avance viene acompañado de un aporte de valor añadido, ya que el porcentaje de crecimiento sobre el volumen total de las exportaciones ha sido menor, pasando del 2,7% al 4,6% en estos cuatro ejercicios.

Este fenómeno se repite en otros países del este de Europa como Bulgaria, cuyo crecimiento importador, con un alza del 14% en volumen este año, ha llegado acompañado de un incremento del 33% en valor. Se trata del mismo porcentaje de aumento de cantidad de producto importado que el caso de Hungría, con un alza del 17,3% del dinero ingresado. Países del entorno han experimentado crecimientos en volumen y en valor del 8,2% y el 18,6% en el caso de Rumanía, y del 8,2% y el 20%, en el caso de Rumanía.

Cabe destacar que en los primeros cuatro meses del año, las tipologías de productos derivados del cerdo con mejor comportamiento exportador han sido la grasa fundida, con un 135% más en volumen y un 55% más en valor; la manteca fundida, que con un 7% más de cantidad vendida, ha generado un 124,3% más de ingresos; así como los jamones curados y cocidos deshuesados, con un 10,6% más de ingresos a pesar de registrar caídas en volumen; mismo caso que las preparaciones y las conservas, que con caídas superiores al 13% en volumen, han aumentado sus ingresos un 9,44%.