Retail - Consumo
Schweppes invierte 10 millones para garantizar desde España aspectos como la calidad de su burbuja
- El centro de Suntory en Tordera investiga para adaptar su fórmula a las tendencias del mercado
- Ha logrado fotografiar las burbujas congeladas para medir su presencia en tiempos prolongados
- Los fabricantes de refrescos han reducido un 45% su contenido de azúcar desde 2005
Javier Mesa
La historia de la burbuja de la tónica más vendida en el mundo, nace de un avance científico alcanzado por Jacob Schweppe, un relojero suizo que en 1783 inventó el proceso de carbonatación industrial al añadir gas al agua, dando comienzo a toda una revolución en el mundo de las bebidas refrescantes.
Más de 200 años después, el secreto de los procesos que garantizan la calidad de la burbuja de esta bebida reside en nuestro país, donde la propietaria de la marca, la japonesa Suntory, ha invertido alrededor de 10 millones de euros en una década para conseguir que su efecto sea el más prolongado del mercado.
Para ello, un equipo de más de 40 personas trabaja en el Centro Tecnológico de Tordera (Barcelona), el mayor del grupo Suntory en Europa dedicado a I+D, bajo el liderazgo de Verónica Cortés, directora de Research & Development de la compañía en España. Entre sus logros, por ejemplo, está el haber conseguido que su tónica mantenga el doble de burbujas que el resto de marcas del mercado pasados unos 10 minutos. Para constatarlo, explica Cortés, "la firma ha desarrollado una tecnología única para obtener una foto de las burbujas congeladas alrededor de los hielos para poder contarlas pasado este tiempo".
La inversión en esta característica de la tónica es fundamental para una marca que recuerda que, si la carbonatación es muy fuerte, molesta durante su consumo, mientras que, si es baja, la experiencia es plana. "Desde el mismo momento en el que abrimos la chapa o el tapón de nuestro refresco se produce una pérdida de carbónico y, también, al servirlo, ya que entra en contacto con el hielo, la fruta o los botánicos. La gran diferencia se percibe transcurrido un tiempo. Mientras que otras tónicas pierden burbujas y, por lo tanto, su mixer se desestabiliza, el gin tonic elaborado con tónica Schweppes se mantiene estable durante mucho más tiempo, la evolución es mucho más lenta y la experiencia perdura en el tiempo", recalca el coctelero Borja Cortina, Mixing Master la marca.
Además de la burbuja, el centro de I+D de Suntory en España trabaja para garantizar el equilibrio y uniformidad de la receta de la tónica, que apenas conocen cuatro personas en el mundo, y que ha debido adaptarse a las nuevas tendencias de consumo sin varias el equilibrio entre sus sabores ácidos, dulces y amargos. De hecho, desde Tordera se ha logrado reducir en más de un 70% la cantidad de azúcar de esta fórmula en los últimos 18 años y han contribuido a conseguir que el 98% del portfolio de refrescos de la compañía sea bajo en calorías o zero.