Retail - Consumo

La regulación antitabaco amenaza una inversión de Philip Morris en España de hasta 1.200 millones

Philip Morris quiere sustituir los cigarrillos por el tabaco calentado de Iqos

Javier Romera

Philip Morris International (PMI), la mayor empresa tabaquera del mundo y propietaria de marcas como Marlboro, LM o Chesterfield, va a reforzar en los próximos años la producción de alternativas a los cigarrillos con la apertura de nuevas fábricas y España es uno de los países candidatos para acometer la inversión.

Tommaso Di Giovani, vicepresidente internacional de Comunicación de la compañía, admite en una conversación con elEconomista.es que "España es un mercado muy importante, un país estratégico para nosotros y la posibilidad de abrir una planta existe", tal y como adelantó este periódico el pasado 5 de abril. ¿La inversión? Aunque depende de las instalaciones y la capacidad productiva, Di Giovani admite que "puede ir desde los 500 a los 1.200 millones de euros". Sobre la mesa, sin embargo, hay un escollo importante. Y es que mientras que otros países, como Suecia, están apoyando las alternativas al cigarrillo tradicional para reducir el tabaquismo, en España el plan del Gobierno va en una línea totalmente contraria. Su objetivo es equiparar los nuevos dispositivos a los cigarrillos e incrementar así su fiscalidad.

Philip Morris, que es dueño de Iqos –un producto que elimina el proceso de combustión del tabaco y lo calienta, con lo que elimina el humo y reduce los efectos perjudiciales para la salud– se ha marcado como objetivo acabar por completo con los cigarrillos. Pero en España está aún muy lejos de lograr los objetivos previstos. "Ahora mismo sería difícil de justificar una inversión como esta en una nueva planta", admite el responsable de Comunicación del grupo a nivel mundial. "Desde 2008 la compañía ha invertido 12.500 millones de dólares –1.800 millones tan solo en el último ejercicio– con el objetivo de acelerar el desarrollo de los nuevos dispositivos electrónicos libre de humo, como el Iqos", explica Di Giovani. En total se han abierto así ya once fábricas, siete de ellas en Europa. La primera de ellas se inauguró en Bolonia (Italia) y posteriormente se han inaugurado otras también en Grecia, Rumanía, Polonia y Países Bajos. Y a todas ellas hay que sumar las plantas en Suecia y Dinamarca que se integraron tras la compra de Swedish Match.

Al cierre del último ejercicio, un 36,4% de los ingresos netos de la empresa provienen ya de productos sin humo y el objetivo a nivel global es que en 2030 representen dos tercios de la facturación. Según el último Informe Integrado anual, presentado por Philip Morris, los productos sin humo están a la venta ya en 84 mercados y en 25 de ellos superan ya el 50% de los ingresos de la tabaquera. Es el caso de Japón, Italia, Grecia o Portugal. "2023 ha sido un año marcado por la unidad, la determinación y el compromiso continuo con nuestra visión de un futuro libre de humo", ha afirmado Jacek Olczak, consejero delegado del grupo. "A medida que nos enfrentamos a nuevos retos, la resistencia de nuestra gente, su talento excepcional y la profundidad de su propósito garantizan que estamos bien equipados para continuar nuestro viaje, persiguiendo el progreso", asegura.

Alternativas

La introducción de nuevos dispositivos y alternativas a los cigarrillos en la Unión Europea está creando un mapa desigual en el consumo de tabaco. Mientras que en países como Grecia, Bulgaria o Croacia la tasa de tabaquismo supera el 30%, en Reino Unido se acerca ya al 10%; en Noruega y Países Bajos el número de fumadores se sitúa ya por debajo de ese porcentaje y en Suecia se ha reducido incluso a menos del 5%, con lo que se considera que los cigarrillos estarían ya erradicados en el país. Pero, ¿qué es lo que está pasando realmente? ¿Por qué unos países reducen el consumo y otros no? El doctor Anders Milton, un médico con una amplia experiencia en el servicio público, consultor, fundador y CEO de Milton Consulting, explica que el secreto está en el desarrollo de nuevos productos.

Cruz Roja en este país, pone como ejemplo lo que ha pasado con los snus, cuyo consumo en la Unión Europea solo está permitido en Suecia. Se trata de unos pequeños saquitos que se sostienen entre las encías y los tejidos de la boca, que llevan tabaco y nicotina, pero que, según las autoridades sanitarias suecas, son menos perjudiciales que el cigarrillo al estar libres de humos. "Los países que están adoptando medidas favorables a los nuevos dispositivos sin humo están logrando una caída mayor en el porcentaje de fumadores. Así, el consumo de cigarrillos se ha reducido un 50% en Suecia desde 2014, un 48% en Nueva Zelanda, un 44% en Islandia, un 36% en Noruega, un 33% en Japón y un 29% en Reino Unido", dice Milton.