Philip Morris baraja abrir una planta de cigarrillos electrónicos en España
- La inversión se acercaría a los 100 millones de euros
- La provincia de Barcelona es una de las opciones que está sobre la mesa
- La empresa avisa: "Por el momento, no hay ninguna decisión tomada"
Carles Huguet
Barcelona,
La dueña de Marlboro hace meses que dice en público que quiere invertir en España. Philip Morris International (PMI) ya anunció el año pasado una inversión de 15 millones de euros en Canarias para trasladar producción desde otros países y ahora pretende ir un paso más allá con la construcción de una nueva fábrica de alternativas al tabaco tradicional, como el cigarrillo electrónico o el tabaco calentado, que implicaría una inversión de alrededor de 100 millones de euros.
Según ha podido saber elEconomista.es de fuentes al margen de la empresa norteamericana, Philip Morris mantiene conversaciones con diferentes agentes para poder instalar una planta en territorio español, algo de lo que ya estaría al corriente el Gobierno. Las mismas voces señalan que uno de los territorios sobre la mesa, de los que cuenta con posibilidades, es Cataluña, concretamente entre Barcelona y Vic, localidad que se encuentra a 70 kilómetros al norte de la capital catalana.
Contactada por este medio, la organización responde: "Dentro del proceso de transformación hacia alternativas sin humo, en Philip Morris estamos valorando oportunidades de inversión en Europa, y eso incluye la posibilidad de opciones de inversión en España. Por el momento, no hay ninguna decisión tomada a este respecto".
De este modo, la compañía ejecutaría algo que hace meses le ronda por la cabeza: una gran inversión en España. Así lo señalaba hace casi un año ante los medios de comunicación su director general para España y Portugal, Daniel Cuevas. "Mi objetivo es poner a España en la misma senda, alcanzar los mismos crecimientos y dirección que otros países europeos como Italia, Grecia o Portugal, ya que vamos más lentos que el resto de Europa", señaló en una comparecencia a las semanas de tomar el cargo. Y añadió: "Me gustaría que España llegue a la Champions League de países del grupo, para atraer un mayor número de inversiones del grupo".
Siempre dentro de esta transformación que Philip Morris aborda desde hace años, para pasar del cigarrillo tradicional al tabaco calentado -sin combustión- y las alternativas electrónicas. En este camino invirtió 11.000 millones de euros y su principal enseña es la marca Iqos, que ya suma seis tiendas entre Madrid, Barcelona, Valencia, Las Palmas y Badajoz. Sería el tipo de producto que se produciría en la nueva instalación.
El debate sobre el cigarrillo electrónico
No obstante, el producto no ha cuajado de la misma manera en España que en otras geografías del sur de Europa -los mercados que compara Philip Morris- como admitió Cuevas en una entrevista concedida a Activos. En Madrid tiene una cuota de mercado del 5% frente al 25% que ostenta en capitales como Lisboa, Roma y Atenas.
Su promoción es más complicada, pues desde el Ministerio de Sanidad siempre se han opuesto al cigarrillo electrónico y al tabaco calentado y rechazan que sea más saludable que el producto tradicional. Ya el ministro Salvador Illa elaboró un plan para subir los impuestos al sector, así como regular más los artículos electrónicos. Aunque todavía no se ha aplicado, la ministra Mónica García anunció que pretende desencallar su ejecución.
En una conversación con Europa Press, Cuevas admitió que "productos como el cigarrillo electrónico también deben ser regulados, aunque sean una alternativa mucho mejor al cigarrillo, y precisamente por eso es necesario que estén regulados. Creemos en medidas como que no existan formas de empaquetado o de producto que puedan ser atractivos a los menores, con dibujos o cualquier otro elemento, y que no pueden existir gustos atractivos a menores como dulces, tarta de queso o algodón de azúcar, algo que estamos viendo que ocurre".