Retail - Consumo

Torrons Vicens prevé crecer un 20% hasta 85 millones de facturación

  • La compañía cerrará un 2023 récord y prepara ampliación productiva
El propietario de Torrons Vicens, Ángel Velasco. Foto: Luis Moreno.

Estela López
Barcelona,

Torrons Vicens prevé conseguir en 2023 su mejor cifra de facturación, alrededor de 85 millones de euros, lo que supone casi un 20% más que en 2022, cuando la compañía catalana de turrones y chocolate ya superó las cifras prepandemia, según ha explicado a elEconomista.es su propietario, Ángel Velasco, que en el año 2000 se puso al frente junto a su padre (fallecido en 2022) de una empresa que se remonta a 1775.

Entre los motivos de este crecimiento está la continua diversificación de la compañía, que vende sus productos tanto en tiendas y supermercados como en locales propios, y que desde finales de 2022 también está presente en los aeropuertos españoles, sin olvidar la exportación, que actualmente tiene un peso del 15%.

México es su principal mercado exterior, y prevé seguir creciendo. Actualmente ya tiene cinco tiendas propias en dicho país, además de estar presente en los supermercados, y también hay tres tiendas Vicens en Francia y otras tres en Emiratos Árabes, así como un corner en el mercado Little Spain de los cocineros José Andrés y Albert Adrià (colaboradores de la marca leridana con sede en Agramunt) en Nueva York. De hecho, abrir tiendas en Estados Unidos también está en el radar de futuro.


Además, han contribuido al impulso del negocio sus 10 nuevas variedades de turrón lanzadas para estas Navidades, entre las que figura una de fresa y nata en alianza con Chupa Chups, y otra con Enrique Tomás, que combina almendra, chocolate y jamón. "No es fruto de la improvisación, con Enrique Tomás lo hemos estado pensando desde hace ocho años", señala Velasco.


Vicens también ha sumado tiendas propias a través de la compra de locales y personal de Sabores de Antaño en Andalucía y Toledo, que ya lucen el rótulo del nuevo propietario. Además, la compañía compró la fábrica de El Soteño en Logroño en 2022, donde elabora especialidades de soto, bombones y tucanias, y también adquirió La Almendrina de Reus en 2019, especializada en leche vegetal. "Siempre estamos pendientes de oportunidades relacionadas con la almendra, el turrón y los dulces, para dar una segunda vida a los proyectos", detalla Velasco.


Pero también crece de manera orgánica. La marca ha reabierto su tienda emblema en la Rambla de Barcelona con un espacio de museo del turrón y el chocolate con maquinaria antigua y experiencia inmersiva, y prepara una ampliación de sus instalaciones en Agramunt.

"Cada año invertimos en nuevas líneas", con una media de inversiones de entre 5 y 6 millones de euros anuales, concreta el directivo, que afirma que no contempla incorporar inversores para hacer crecer la empresa: "Somos una empresa familiar y crecemos lo que podemos controlar, con recursos propios y sin presiones".

Velasco reconoce el peso que tiene el turismo para Vicens porque ha convertido el turrón en un "souvenir gastronómico", lo que supuso un duro golpe con la llegada del Covid-19, pero destaca que ello ha contribuido a la desestacionalización de las ventas, además de la oferta de variedades (especialmente de la mano de Albert Adrià) que sirven de postre durante todo el año: "Más del 20% de nuetros clientes son nacionales".

Incide en que con esta estrategia han conseguido que la campaña de octubre a diciembre suponga alrededor del 55% de la facturación anual, cuando para otras empresas del sector es el 98%. Y destaca que tanto para sus elaboraciones tradicionales como innovadoras utilizan almendra 100% nacional (incuyendo cultivos propios).