Retail - Consumo
La filial de prestación de servicios de Amazon en España multiplica por 18 sus pérdidas en un año
- Por primera vez la sociedad ha cerrado el 2022 con un patrimonio neto negativo
María Juárez
Una de las filiales de Amazon en España, Amazon Online Spain, vuelve a sumar un año más en números rojos. Según las cuentas publicadas en el Registro Mercantil, en 2022, la sociedad ha multiplicado por 18 sus pérdidas, pasando de un resultado negativo de 1,6 millones en 2021 a 18,07 millones el año pasado. Además, en febrero de este año, la empresa recibió un aportación de 16 millones de su socio único con el objetivo de restablecer su situación patrimonial y asegurar la continuidad de las operaciones.
La empresa lleva en números rojos desde 2019 y nunca había cerrado un año con un patrimonio neto negativo. En 2022, por primera vez, Amazon Online Spain tiene que asumir un patrimonio neto negativo de 3,2 millones, cuando en 2021 fue de 11,6 millones de euros. La filial de Amazon tendrá que resolver esta situación porque sino corre el riesgo de incurrir en causa de disulución.
No obstante, todo lo contrario ocurre con las ventas. La cifra de negocio se ha elevado un 18% en solo un año, hasta situarse en 421 millones. De hecho, en las propias cuentas se alega que "la principal actividad generadora de ingresos de la Sociedad es la derivada relacionados con la prestación de servicios de publicidad a terceros y empresas del grupo".
Además, según explican en las cuentas, durante el 2022 se han devengado remuneraciones por importe de 420 millones, un 22,2% menos que el año anterior, a los miembros del órgano de Administración.
En Luxemburgo
El panorama de matriz tampoco es mucho mejor. Por primera vez en toda la historia los ingresos de Amazon se han reducido en Europa en el último ejercicio. En 2022 sus ingresos cayeron casi un 1%, hasta 50.896 millones de euros.
El holding Amazon EU, que tiene su sede en Luxemburgo y que agrupa a los negocios en España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda, Polonia, Suecia y Reino Unido, ha registrado unas pérdidas después de impuestos de 3.385 millones, lo que supone triplicar los números rojos del año anterior, cuando registró un resultado negativo de 1.163 millones.