Retail - Consumo
Los secretos y las joyas del museo de la familia dueña de Mercadona en Valencia
- El Centro de Arte Hortensia Herrero ya ha recibido más de 7.500 visitantes
Ángel C. Álvarez
Valencia,
El Centro de Arte Hortensia Herrero, promovido y financiado por la segunda accionista y vicepresidenta de Mercadona, ya es una realidad. Un recinto en que parte del circo romano y de la antigua judería de la ciudad conviven con obras de Gursky, Chillida, Kapoor, Barceló o Genovés, entre otros.
En un año especialmente significativo para Valencia por la celebración del centenario de la muerte de uno de sus artistas más universales, Joaquín Sorolla, el culmen cultural de 2023 ha sido la inauguración de un nuevo museo de referencia del arte contemporáneo. El Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) ya muestra obras de algunos de los artistas de referencia habituales en las salas del MoMA o del Pompidou.
El museo, ubicado en el antiguo Palacio Valeriola, en la calle del Mar, era una construcción de estilo barroco edificada en el siglo XVII. En su rehabilitación ahora se ha buscado un equilibrio en el que conjugan los espacios donde han aflorado nuevos vestigios arqueológicos de los más de dos mil años de historia de Valencia con las creaciones artísticas de los autores internacionales más contemporáneos y actuales.
El nuevo centro de arte consta de dos edificios, el mencionado palacio y un inmueble anexo, que se ha restaurado y ampliado. Uno de los retos ha sido conectar ambos para permitir el recorrido museístico y generar a los visitantes una experiencia cómoda y agradable. El resultado final son 3.500 metros cuadrados y 17 salas de exposiciones pensadas para todos los públicos, más allá de los amantes del arte.
La colección privada que ha recopilado la segunda accionista de Mercadona y mujer de Juan Roig, Hortensia Herrero, está compuesta por más de 100 obras de medio centenar de artistas de 16 nacionalidades, entre ellas algunas creadas específicamente para el espacio. Nombres como Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Anish Kapoor, Manolo Valdés, Michal Rovner, Ann Veronica Janssens, Tony Cragg, David Hockney, El Anatsui y Peter Halley son algunos de los grandes autores internacionales, Una lista en la que tampoco faltan referentes españoles de la talla Miquel Barceló, Blanca Muñoz, Julio González, Antonio Girbés, Juan Genovés, Eduardo Chillida o Joan Miró.
Todas las obras lucen en su máxima esplendor en unas instalaciones que persiguen ponerlas en valor mientras se genera un diálogo entre arquitectura y arte. Esa unión entre ambas expresiones artísticas alcanza su máximo apogeo en las seis obras realizadas para fundirse con partes muy concretas del edificio, encargadas a Jaume Plensa, Sean Scully, Cristina Iglesias, Olafur Eliasson y Mat Collishaw.
Una de ellas es un melic (ombligo) que ha inundado las paredes de la entrada de letras y símbolos de diferentes alfabetos de todo el mundo, tetraedros y dodecaedros irregulares que llenan el vestíbulo, y la propia conexión entre el palacio y el edificio anexo. "Hemos tenido tiempo para esperar la hora adecuada de hablar con artistas para que nos hicieran obras específicas", destacó Javier Molins, director artístico del centro, durante su inauguración.
Más que un museo y un palacio
La reapertura del Palacio Valeriola, que durante su vida también albergó al periódico Las Provincias y un local de ocio nocturno, ha necesitado de siete años y diez meses desde que la Fundación de Hortensia Herrero adquirió el inmueble en enero de 2016.. La propia Hortensia Herrero reconoció en su presentación que alguna vez ha tenido "ganas de tirar la toalla y olvidarse" del proyecto, hasta plantearse "qué necesidad tengo yo de meterme en este lío", se llegó a cuestionar. "Pero unos y otros me dieron ánimos para seguir adelante", ha destacado. "Menos mal que no tiré la toalla". El proyecto de restauración y las intervenciones arquitectónicas y artísticas necesarias para que hoy este centro sea una realidad han supuesto una inversión en total de 40 millones de euros.
En palabras de Amparo Roig, "a este edificio le ha tocado la lotería desde que mi madre se fijó en él". La hija de Juan Roig y Hortensia Herrero es una de las responsables del estudio ERRE Arquitectura, que ha tenido un papel fundamental también al dirigir los trabajos para dar su aspecto al centro de arte. Una labor que ha sido muy activa, ya que durante los trabajos de rehabilitación y restauración se ha hallado en el subsuelo un fragmento del circo romano de la antigua ciudad de Valentia.
En sus rincones también se pueden contemplar restos de la antigua medina musulmana y de la judería, además de un antiguo horno medieval que sobrevivían bajo el palacio. "Ha sido un viaje a través de los siglos", según resume la propia Amparo Roig.
El nuevo CAHH se convierte en el nuevo buque insignia de la Fundación Hortensia Herrero y del mecenazgo de la familia propietaria de Mercadona. Sin embargo, su labor cultural va mucho más allá. Entre la lista de actuaciones que ha promovido y financiado durante estos años destaca la restauración de las pinturas murales y de la Iglesia de San Nicolás, conocida como la capilla sixtina valenciana, o la rehabilitación del Colegio Mayor de la Seda, todo un símbolo del esplendor económico y social que alcanzó la ciudad gracias a esa industria y su comercio. En ambos casos, esos monumentos se han convertido en una visita casi obligada para quienes quieren conocer Valencia. Una labor que la Fundación, que el año pasado contó con un presupuesto de más de 5 millones de euros, continúa con la Iglesia de los Santos Juanes y con actividades vinculadas a otra de las pasiones de su presidenta, la danza.
Cómo visitarlo
Las entradas para visitar el espacio para lo que queda de año ya están a la venta en la página web del centro de arte, mientras que los tickets para 2024 saldrán a la venta a partir de diciembre. El precio de la entrada general es de 9 euros si se adquieren desde la página web y de 10 euros en taquilla. Además de la entrada general, los visitantes podrán disfrutar de visitas guiadas, los martes a las 17.00 horas, y de visitas exclusivas para grupos.
El horario del centro cultural es de martes a sábado de 10 a 20 horas y los domingos, cuando la entrada es gratuita, de 10.00 a 14.00 horas. Antes de su apertura formal ya se han vendido más de 4.000 entradas, incluidas las gratuitas, que se han agotado ya para todo lo que queda de 2023.