Codorníu vuelve a beneficios tras el mejor resultado de la década, con 227 millones en ventas
- Logra con un año de antelación el objetivo de alcanzar el 100% de elaboración de cava ecológico
Estela López
El grupo Raventós Codorníu ha cerrado el ejercicio 2022-23 (completado el 30 de junio) con los mejores resultados de la última década, con un crecimiento del 4% en la facturación, hasta 227 millones en ventas, y del 16% en el ebitda, lo que lo sitúa alrededor de 33,6 millones, y permite al grupo volver a beneficios, si bien la cifra no se hará pública hasta la junta de accionistas.
El consejero delegado de la compañía, Sergio Fuster, ha afirmado en rueda de prensa que son "los mejores resultados de la historia en rentabilidad", si bien el mejor dato de ventas se produjo hace más de dos décadas, con unos 235 millones, y augura que este año el crecimiento volverá a ser de un dígito.
Reconoce que tardarán más de lo esperado en lograr el objetivo a medio-largo plazo de alcanzar los 400 millones en ventas que se marcó el fondo Carlyle y el nuevo equipo directivo tras tomar el control de la compañía en 2018, pero Fuster asegura que "la casa tiene potencial para eso y para más".
"El espumoso está de moda en el mundo, y desde hace dos años el cava está ganando cuota al prosecco y el champán", argumenta. "Ahora tenemos el mejor cava de la historia porque se está apostando por la calidad, y eso permite acelerar el precio, sobre todo en la exportación", remacha.
Asimismo, se muestra "cautelosamente optimista" respecto a la campaña navideña, con los precios al alza y la hostelería en un buen momento.
De hecho, la hostelería se ha convertido en la principal fuente de ingresos de Codorníu, con un 52% de la cifra de negocio global. Como ejemplo, la colección más exclusiva de Codorníu, Codorníu Ars Collecta, ha registrado crecimientos del 77,4% en el último ejercicio en el canal restauración.
Raventós Codorníu ya alcanza el 13% de la cuota mundial de cava en volumen, creciendo un punto respecto al año anterior (con la venta de unos 30 millones de botellas el pasado ejercicio, un 3% más interanual), y las exportaciones van al alza, aunque España sigue siendo el principal mercado del grupo y el que más crece.
El mercado nacional representa el 61,7% de su negocio, y el internacional el 38,3% restante, y las ventas se reparten entre cava (54,6%) y vinos tranquilos (45,4%). También sigue creciendo la venta online, que el grupo desplegó durante la pandemia, con un crecimiento del 15% el último año, hasta unas ventas de unos 4 millones de euros en España.
En España, es el grupo elaborador de cava líder de mercado tanto en valor como en volumen, según datos de Nielsen, con una cuota en valor (euros) de un 31,2% -casi un 60% más que el segundo de la categoría- y un 21% en volumen (33% más que el segundo).
Estabilidad accionarial
Fuster ha asegurado que la estabilidad accionarial del grupo está asegurada todavía por algunos años, bajo el liderazgo de Carlyle (con el 65% del capital) y el apoyo de la familia fundadora de Codorníu, porque todavía hay recorrido de mejora: "Las aguas están muy tranquilas y muy enfocadas en el plan estratégico y en generar valor".
Asimismo, ha descartado un reparto de dividendos coincidiendo con la vuelta a beneficios, que no se veían desde el ejercicio 2017-2018, porque la prioridad es "reinvertir en el negocio".
Es más, Codorníu hace tiempo que está atenta a posibles compras de bodegas para crecer, aunque de momento no ha concretado ninguna operación: "Ahora el mercado de deuda está más caro que hace dos años, pero si se presenta la oportunidad correcta estamos en modo comprador".
También están abiertos a desinversiones en activos vitivinícolas que no utilizan, aunque manteniendo las marcas, como el caso de Masía Bach, que actualmente se alquila para bodas y eventos.
Líder en cava ecológico
Codorníu ha adelantado un año sus planes de convertir a la marca en 100% ecológica, y desde este octubre todos los cavas que elabora lo son.
Esta apuesta supone un sobrecoste medio del 20% respecto al uso de uva no ecológica, y también obliga a ampliar las hectáreas de cultivo para conseguir la misma cantidad de uva, ya que el rendimiento de las fincas es menor, pero Fuster ha enfatizado que no han hecho un traslado lineal al precio final, como tampoco lo han hecho de la inflación.
Codorníu se enorgullece de una transición que inició hace más de una década y que ya le sitúa como el mayor elaborador de cava ecológico del mundo. El grupo Raventós Codorníu, liderado por Codorníu y formado por 14 bodegas más, comercializa 11 millones de botellas de cava orgánico al año, el 35 % del mercado mundial.
Además de Codorníu, el grupo ya ha convertido marcas de cava como Parxet o Raimat en 100% ecológicas. Otras enseñas con viñedo orgánico y en transición son Scala Dei, Abadia de Poblet, Legaris o Bodegas Bilbaínas.