Los supermercados andaluces reivindican que sacrifican margen para contener los precios
- Un estudio concluye que la disminución de beneficios ayuda contra la inflación
- Expertos ven al sector como víctima, ya que le problema es de costes
- La patronal pide que se mantenga la rebaja del IVA de los alimentos
Juan Esteban Poveda
El estudio "Impacto del incremento de los costes en los precios de la cadena de gran consumo", presentado por Manuel Hidalgo, profesor de Economía de la Universidad Pablo de Olavide en unas jornadas de la patronal de la distribución andaluza y elaborado en los últimos meses, indica que los incrementos de los precios "han sido consecuencia de los incrementos de los costes, principalmente insumos, fertilizantes, carburantes, energía eléctrica y ahora la sequía".
"Los precios percibidos en origen sufrieron una significativa subida, si bien la transmisión de las alzas de los precios de producción en origen a los precios finales de consumo ha sido parcial y ni márgenes ni salarios han desempeñado un papel inflacionista en el sector de la distribución comercial de gran consumo; más al contrario, la disminución de los márgenes y del beneficio neto en el sector de la distribución comercial de gran consumo ha ayudado a contener los precios de los productos en el lineal", concluyó Manuel Hidalgo.
El estudio ha sido presentado en las XIV Jornadas del Sector de la Distribución Comercial, que se han desarrollado bajo el título de "Las cuatro claves del gran consumo: resiliencia, sostenibilidad, eficiencia y rentabilidad". Organizadas por la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA).
Autoridades
La presidenta de CAEA, Virginia González Lucena, ha asegurado que los precios han comenzado a bajar (el IPC de alimentación de abril está en el 12,9%, -3,6% puntos más bajo que el de marzo) debido fundamentalmente al menor coste de materias primas, carburantes y electricidad, lo que demuestra que en cuanto hay posibilidad los PVP descienden en los lineales, a costa también de los propios márgenes de la distribución comercial"
No obstante, Virginia González ha llamado a la prudencia dado que hay circunstancias que aún dificultan la normalización: fin del ahorro acumulado por parte de los consumidores, fuerte subida de los tipos y las hipotecas; pérdida de poder adquisitivo y la grave sequía que afecta a muchos productos especialmente aquí en Andalucía.
En este sentido, González Lucena ha indicado que resulta "imprescindible prorrogar la rebaja del IVA de los alimentos después del 30 de junio para combatir la inflación".
La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha trasladado al sector de la distribución comercial "el respaldo del Gobierno andaluz ante las incertidumbres a las que viene haciendo frente por el incremento de costes, las consecuencias de la guerra de Ucrania, la crisis energética o la sequía que ahora atraviesa Andalucía".
Asimismo, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, ha comentado que "en los últimos meses hay quien ha intentado horadar la confianza de los consumidores en un sector que es vital para economía andaluza, con más de 500.000 trabajadores en nuestra región y 170.000 tiendas; ese ensañamiento hacia el mundo empresarial no es por lo que hacemos sino por la libertad que representamos". Asimismo, González de Lara ha subrayado que CAEA y sus profesionales son "un auténtico escudo contra la España vaciada y un antídoto contra los desiertos alimentarios, gracias al acceso directo del 98,7% de la población andaluza a un comercio de distribución organizada; esta presencia es un vector de vertebración territorial impagable".
Los expertos
El secretario general de ASEDAS, Felipe Medina, explicó que en Andalucía "existen 4.370 supermercados, uno por cada 1.938 habitantes, dando cobertura directa al 98,7% de la población andaluza, el 51% en formato de comercio asociativo (socios de cooperativas o franquicias); se han inaugurado 600 tiendas entre 2020 y 2022 y se han renovado un tercio de las existentes".
Ricard Cabedo, presidente de la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo de la CEOE (C4), ha reivindicado "el carácter estratégico del sector comercio en España, que supone el 13% de la economía y el 17% del empleo, destacando el gran esfuerzo de sus empresas ante la escalada de precios derivada del aumento de la inflación, asumiendo un papel de dique de contención a costa de sus márgenes". "Ante el lógico malestar de los consumidores cuando sufren la evolución de los precios, resulta clave explicar que el comercio no es beneficiario de la situación, sino otra víctima; estamos ante un claro problema de costes, no de márgenes, y seguimos muy comprometidos en su contención", concluyó el presidente de la C4 de la CEOE.
Raquel Ruiz Galán, vocal de Supermercados de CAEA y directora general de Supermercados Ruiz Galán, puso en valor el comercio de proximidad y la sana competencia que aportan las cadenas locales y regionales.
José Antonio Latre Ballarín, Partner en EY-Parthenon Retail y Consumo, aseguró que la cadena de valor agroalimentaria, formada por productores, fabricantes y distribuidores "tiene un problema estructural: no genera el suficiente valor añadido bruto para absorber un shock de costes como el que ha experimentado en los últimos 18 meses; en consecuencia, los diferentes eslabones de la cadena no han tenido más remedio que trasladar sus incrementos de coste a sus precios de venta. Esta traslación ha sido parcial, como refleja la reducción de márgenes de fabricantes y distribuidores en todas las cuentas anuales 2022 que se van publicando. Por tanto, la inflación alimentaria es una inflación de costes y no de márgenes empresariales".
"La consecuencia inmediata de la inflación ha sido la pérdida de renta disponible del consumidor, que ha sido significativamente mayor en los hogares de rentas medias-bajas, lo que se ha traducido en una caída de volúmenes de venta de la distribución minorista, si bien, las ventas en valor o facturación crecen a doble dígito por el efecto nominal de la inflación. Afortunadamente de momento estas caídas son del orden del 2-3% por lo que el sector de consumo en su conjunto está mostrando una fuerte resiliencia a una recesión de mayor calado", concluyó Latre Ballarín.
Cecilia Ortiz, directora general de Comercio de la Junta de Andalucía, explicó que, en el contexto de la elevada inflación actual, "el comercio en Andalucía es un sector que, junto a la hostelería, el transporte y el almacenamiento, supone un Valor Añadido Bruto (VAB) total de 34.074,6 millones de euros, el 20 % del PIB de la Comunidad Autónoma en 2021, lo que indica el importante peso del sector en la economía andaluza; en lo que respecta al número de empresas del sector comercial, según los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, el censo para el año 2021 se situó en un total de 138.136 empresas (22,2 % del total de empresas), ocupando a 532.900 personas", indicó Cecilia Ortiz.
Supermercados CODI
El presidente de Honor de CAEA, Manuel Barea, felicitó a Supermercados CODI, galardonada durante el transcurso del acto de cierre con el Premio CAEA 2023 a la Empresa de Distribución Comercial, "una empresa familiar ejemplar, que lleva en su ADN los productos frescos, la atención cercana y la satisfacción del cliente como principales señas de identidad.
Supermercados Codi inicia su actividad en el año 1996 con dos establecimientos en las localidades de Dos Hermanas y Utrera, y actualmente cuenta con 25 tiendas ubicadas la provincia de Sevilla. Una empresa familiar andaluza fundada por cuatro hermanos, Francisco, Jasé María, Juan Antonio y Manuel Pérez Rodríguez, que da empleo a más de 500 trabajadores.
El premio fue recogido por los hermanos Francisco, Juan Antonio, José María, y Manuel Pérez.