Premio de la lotería para la asociación de cooperativas Urcacyl: recibe 358.00 euros por la extinción de uno de sus socios
Rafael Daniel
Valladolid,
Los "beneficios caídos del cielo" (windfall profits) también llegan al asociacionismo cooperativo. Así ha ocurrido con la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl), que ha visto engordar sus arcas con una donación de 358.000 euros por el cambio de naturaleza jurídica de uno de socios.
La extinción como cooperativa de Vivero El Pinar para convertirse en una sociedad limitada ha supuesto toda una inyección económica para Urcacyl, la entidad a la que estaba asociada hasta hace unos pocos meses.
La Ley de Cooperativas establece que el Fondo de reserva obligatorio que deben tener las sociedades cooperativas es irrepartible y en caso de disolución, en este caso por el cambio de estructura societaria, pueden cederlo a una asociación o a la administración regional para que se destine al fomento del cooperativismo. Vivero el Pinar, una cooperativa de carácter familiar, contaba con 358.000 euros en ese fondo y ha decidido cederlo a Urcacyl.
La segoviana Viveros el Pinar es uno de los grandes éxitos del sector agrario de Castilla y León. Desde que hace 40 años esta compañía apostó por introducir el cultivo de frutos rojos en la provincia de Segovia no han parado de crecer hasta convertirse en el principal productor nacional de frutos rojos en verano de fresas, frambuesas, moras, grosellas y arándanos que comercializan en las principales cadenas de distribución en España y en el resto de Europa. Además, producen desde el inicio de su actividad plantas de vivero de estas variedades en nuestro país y en Rumania, en total más de 150 millones al año.
El éxito económico de Vivero el Pinar se había convertido sin embargo en el mayor lastre para sus integrantes: la Ley obliga a estas compañías a aumentar el fondo de reserva obligatorio en función de los beneficios que registren (un 20 por ciento de los ordinarios y un 50% de los extraordinarios). En el caso de Vivero el Pinar, este fondo (que la Ley inmoviliza para la consolidación, desarrollo y garantía de la cooperativa), no paraba de crecer y había acumulado varios cientos de miles de euros, un dinero que no se puede repartir entre los socios.
Este tipo de donaciones no son infrecuentes en Urcacyl como consecuencia de la desaparición de las cooperativas más pequeñas, aunque el montante suele ser, en el mejor de los casos, de unos pocos miles de euros. En el último año fiscal, la asociación recibió otras dos aportaciones por importe de 5.000 y 4.822 euros.
La administración también se beneficia de esta especie de donaciones. Así, la Junta de Castilla y León dispone de unos 600.000 euros en su Fondo de Fomento del Cooperativismo conseguido por esta vía.
La Ley de Cooperativas de Castilla y León establece textualmente que al disolverse una cooperativa, el Fondo de Reserva Obligatorio y el haber líquido sobrante, si lo hubiere, se pondrá a disposición de una asociación de cooperativas o sociedad cooperativa que figure expresamente recogida en los Estatutos o que se designe por acuerdo de la Asamblea general. De no producirse esta designación, dicho importe se ingresará en el Fondo de Fomento del Cooperativismo de la Administración de la Comunidad de Castilla y León. Lo mismo ocurre con el Fondo de Educación que todas las cooperativas deben proveer durante su funcionamiento.
Fuentes del sector que la Junta dispone de un fondo superior a los 600.000 euros por estos conceptos.
Un dinero que, de cualquier manera, irá a potenciar el cooperativismo en la región. Fuentes del sector han señalado a elEconomista.es que se va a constituir una Cátedra de Cooperativismo y Economía Social en la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid y que entre sus cometidos estará la canalización del fondo de fomento en manos de la administración para que sea utilizado por Urcacyl y la Asociación de Cooperativas de Trabajo.