Retail - Consumo
China no quiere más vino: la pandemia y el auge de la producción local frenan sus importaciones
- Las compras en el exterior se redujeron a menos de la mitad desde 2017
- Las medidas para frenar el Covid-19 fueron un lastre para el consumo
- Ya es el tercer país del mundo en superficie de viñedos plantadas
elEconomista.es
Madrid,
Las importaciones de vino por parte de China han sufrido una caída vertiginosa desde 2017, cuando batieron todos los récords, para comenzar después un progresivo desplome que ha afectado a todos los grandes países productores de vino.
Entre las razones que justifican esta disminución de las compras podemos encontrar las consecuencias de la pandemia, el auge de la producción local, los stocks acumulados por compras en años anteriores, junto con la salida del mercado de Australia, por temas arancelarios, según señalan diversos expertos, en declaraciones a EFE.
En concreto, China pasó de importar 286 millones de litros de vino en 2010, a 751 millones en 2017, lo que supone un incremento del 162%. Después, inició un descenso que llevó a que las compras en 2022 se redujeran hasta 337 millones, lo que supone menos de la mitad que en el pico más alto, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
Y aunque es una tendencia que ha afectado a todos los países, España se ha visto especialmente perjudicado: es el segundo país que más volumen de exportación a China ha perdido en este periodo, al registrar un descenso de casi el 70%, solo superado por Australia, que casi ha desaparecido.
La sombra de la pandemia
La pandemia provocada por la Covid-19, y sus múltiples y graves consecuencias, se han dejado notar en China, origen del virus, más que en ningún otro lugar del mundo. Ha sido un lastre para su economía, y también para el negocio del vino: todas las medidas para tratar de frenar su propagación, como la restricción de la movilidad, el cierre de negocios y los confinamientos, han hundido el consumo, según el director general de la Organización Internacional del Vino (OIV), Pau Roca.
En un sentido similar se ha expresado Rubén García, director gerente de Aivino, empresa española que orienta y acompaña a las bodegas que quieren introducirse en el mercado chino, quien ha hecho ver también que la pandemia deterioró la economía china (ahora comienza a recuperarse con fuerza) y algunas empresas del país asiático dedicadas a la importación de vino cerraron o abandonaron esta actividad.
Desde la bodega Marqués de Atrio, una de las más grandes de la denominación de origen calificada (DOCa) Rioja y cuyo principal accionista es, precisamente, una empresa china, Changyu Pioneer Wine, también señalan a la pandemia como la principal causa. "China ha tardado mucho en recuperar cierta normalidad, y aún les queda para alcanzar un escenario óptimo en el que se pueda ver reflejado en el consumo", han explicado.
Vino local
Otro motivo a tener en cuenta es la creciente producción local de vino en China, que se ha convertido ya en el tercer país del mundo en superficie de viñedos plantada, solo superado por España y Francia.
"Están consiguiendo penetrar en el mercado con su vino de una forma importante porque es producto local pero producido con el consejo de y la experiencia de enólogos y viticultores de otros países, como Francia, a los que han contratado", ha expresado García.
No obstante, según se desprende de los datos de un informe del ICEX, este aún no es un motivo de peso, pues únicamente el 10% de las uvas cultivadas en China se destinan a la producción de vino, mientras que la mayor parte de la producción (84%) consiste en uva de mesa.
Acumulación de stock
Por último, también hay que valorar la reducción de compras de botellas de vino destinadas a regalar. En China hay una fuerte cultura del regalo, como muestra de cortesía y buena educación. Según datos del ICEX de 2020, China fue el sexto consumidor mundial de vino y, por el tamaño del país, representa el 5 % del consumo total mundial, pero el consumo per cápita es muy reducido y de únicamente 0,89 litros en 2020, lo cual lo sitúa muy lejos del consumo de otros países.
Por otro lado, y dado que la reducción de las importaciones comenzó ya antes de la pandemia, los expertos señalan que China ha tenido estos años una menor necesidad de seguir comprando vino debido a la acumulación de litros de los años anteriores.
Del Rey ha indicado que "China ha sido ha sido un mercado muy interesante por su ritmo de crecimiento" pero que, al igual que en otras ocasiones ha pasado en otros países, "de repente acumulan mucho vino y paran de comprar".
De cara al futuro, dada lo coyuntural de algunas de estas causas esgrimidas por os expertos, como la pandemia o la acumulación de stock, García considera que las compras de China volverán a crecer pero no a unos niveles tan "exagerados" como los de 2017.