Retail - Consumo

El rebujito: de 'fórmula magistral' farmacéutica a la nueva lata de Barbadillo

  • El lanzamiento de la bodega de Sanlúcar se produce en vísperas de las ferias del sur
  • Sólo en la Feria de Sevilla se consumen 1,6 millones de botellas de manzanilla, la mayor parte mezcladas con refresco y hielo
  • La mezcla fue inventada por sedientos farmacéuticos granadinos en 1985

Juan Esteban Poveda

Bodegas Barbadillo entra en el mercado de bebidas listas para beber y llevar ('ready to drink') con Barbadillo Rebujito Barbadillo Mixed, en el que mezcla su manzanilla tradicional con refresco de lima-limón, según informa en un comunicado. El lanzamiento se produce cuando ya se acercan ferias y fiestas que se celebran en Andalucía a partir de la primavera, donde el rebujito es uno de las bebidas más populares. Su origen, sin embargo, no está en una bodega ni en la hostelería. El rebujito fue inventado en 1985 por un grupo de farmacéuticos granadinos sedientos.

La bodega bicentenaria irrumpe con un preparado industrial en un producto que en ferias y romerías del sur gana adeptos cada año, pero que los camareros preparan artesanalmente en la barra.

Sólo en la Feria de Sevilla, que comienza en unos días, se estima un consumo de 1,6 millones de botellas de manzanilla (el 40% de la producción anual de estos vinos del marco de Jerez, típicos de Sanlúcar de Barrameda). La mayor parte se consume ya en forma de rebujito.

El responsable del proyecto Barbadillo Mixed, José Manuel García Córdoba, ha explicado que la entrada en esta categoría llega después de que "en los últimos años los productos listos para servir tienen un importante crecimiento, y Barbadillo Mixed es la respuesta a esta demanda del consumidor".

La bodega indica que la que es más fácil de transportar, enfriar y conservar intactas todas las cualidades del rebujito. El envase es de aluminio totalmente respetuoso, 100% sostenible, hermético y opaco, ligero, individual, "fácil de abrir y atractivo para la nueva generación de consumidores".

Invento granadino

Aunque se suele asociar el rebujito a la Feria de Sevilla y a las fiestas de la parte oriental de Andalucía, el primer rastro documental de esta bebida tuvo un origen granadino y  farmacéutico: en 1985 un grupo de boticarios estaba montando su caseta La Rebotica para la feria del Corpus. Tanto trabajo los puso sedientos, pero en el ferial no había nada abierto. Encontraron unas botellas de fino de Calmante Vitaminado de la feria anterior. Pero cuando lo probaron estaba pasado.

Tantos años de estudio de fórmulas magistrales y experimentos les permitión encontrar una solución: mezclaron el vino con refresco, lo enfriaron con hielo e hicieron de conejillos de indias de su propio invento apretándose tantas botellas como encontraron. No consta que ninguno redactase un prospecto alertando sobre posibles efectos secundarios.

Uno de los inventores tenía noticias de un vino de Huelva, rico en azúcares, que se rebaja con agua carbonatada. El rebujo, lo llaman allí. Así que los boticarios le pusieron a su bebida rebujito. Y fue el éxito de aquella feria de 1985 en Granada.

La historia la llegó a contar el farmacéutico Antonio Baquero Olmos en la revista profesional Farmanova-Hefagra. En 2021 la Real Academia de la Lengua incluyó en su diccionario la palabra rebujito como "bebida típica de Andalucía que se elabora mezclando vino manzanilla con un refresco gaseoso".