La UE permite a Irlanda poner etiquetas en el alcohol que alerten del peligro de su consumo
- Se establece una relación directa entre el consumo de alcohol y cáncer
- Ocho estados miembros considera que la medida obstaculiza el mercado interior
- El PP europeo defiende el consumo moderado de vino en el marco de la dieta meditarránea
Juan Ignacio Álvarez
La UE permitirá que Irlanda ponga etiquetas en el alcohol advirtiendo del peligro de su consumo, al igual que ocurre con el tabaco, con leyendas como "existe una relación directa entre el alcohol y los cánceres mortales" o "el consumo de alcohol provoca enfermedades hepáticas". Lo adelanta este viernes el portal vinícola francés Vitisphere y lo confirman fuentes comunitarias.
Esta decisión no ha gustado nada a los productores de vinos y licores europeos, que no quieren que se les compare con los paquetes de cigarrillos, cuyas cajetillas incorporan advertencias sanitarias como "el tabaco mata" acompañadas de imágenes de órganos deteriorados.
El proyecto de reglamento irlandés para regular a nivel nacional el etiquetado de productos alcohólicos, tras seis meses de consulta con los estados miembros, ha sido validado por la Comisión Europea, sin hacer objeciones ni comentarios.
Esto permitirá a este país imponer, en virtud una ley propia de salud pública de 2018, que las etiquetas del vino y los productos alcohólicos contengan advertencias sobre el peligro del consumo de alcohol en embarazadas, su relación con los cánceres mortales, los gramos de alcohol y calorías que contiene la bebida, así como un enlace a un sitio web con información sobre el alcohol y sus prejuicios.
Aunque el Gobierno irlandés alega que estas advertencias se irán incorporando progresivamente en un plazo muy largo, hasta tres años, esto, lejos de tranquilizar a la industria alcoholera de los países de la UE, provoca mucha intranquilidad.
Así, representantes de la industria vinícola denuncian que "la legislación armonizada y el mercado único son dos de los mayores logros de la UE y sus principales activos para los ciudadanos y las empresas, especialmente las pymes. La Comisión Europea no ha mostrado ninguna voluntad para actuar en defensa de los tratados de la UE, el mercado único y su propia legislación", explica Ignacio Sánchez Recarte, Secretario General del CEEV (Comité Europeo de Empresas del Vino).
"Advertencias terroristas"
La eurodiputada francesa Irène Tolleret, del partido Renovar por Europa, ha declarado, como recoge Vitisphere, "que esta decisión obstaculiza el mercado único y penaliza a los viticultores", mientras que el sindicato italiano Coldiretti tilda la normativa irlandesa de "advertencias terroristas que no tienen en cuenta las cantidades ni la oposición de Francia y España y otros seis estados miembros, que consideran la media un obstáculo al mercado interior".
Oposición del PP europeo
El Popular Europeo siempre se ha mostrado en contra de las etiquetas en las bebidas alcohólicas advirtiendo de los peligros de su consumo. Sobre todo, en vinos, cavas y cervezas al considerarlos productos relacionados y compatibles con la dieta mediterránea.
Ya en junio, la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ya advirtió de las intenciones del Parlamento Europeo de incorporar en el etiquetado de las bebidas alcohólicas: vino, cerveza, cava y bebidas espirituosas la advertencia "Health Warning" de que el "alcohol provoca cáncer", al igual que ocurre en las cajetillas de tabaco.
En contraposición a esto, Montserrat defendió la autorregulación del sector y una ingesta responsable de vino en el marco de un estilo de vida sano. "El consumo moderado de cava, cerveza o vino forma parte de nuestro modo de vida y de nuestra saludable dieta mediterránea, y no se puede criminalizar", dijo.
En la misma línea se pronunció el diputado del Grupo Popular Europeo Juan Ignacio Zoido, quien puso en valor la importancia del sector vitivinícola en cuanto a sostenibilidad medioambiental y su papel para combatir, por ejemplo, la despoblación. "Algunos desde Europa están tratando de criminalizar el vino sin tener en cuenta los enormes beneficios que supone su producción a nivel económico, social y también medioambiental con un papel clave en la absorción de carbono", subrayó.