Retail - Consumo

Codorníu recupera el equilibrio contable después de tres ejercicios en pérdidas

  • El grupo controlado por el fondo Carlyle prevé aumentar ventas un 10% en 2023
Bodegas de Codorníu. Foto: Luis Moreno.

Estela López

El grupo Codorníu ha logrado el equilibrio contable después de tres años en pérdidas, y cerró el ejercicio 2021-2022 (completado a finales de junio) con un resultado neto de -200.000 euros, frente a unas pérdidas de 8 millones de euros el año anterior y de 11 hace dos, influidos por la pandemia, si bien los números rojos se arrastraban desde antes, con la excepción de 2017-18, cuando el resultado neto fue de 10,3 millones.

La toma de control de la compañía por parte del fondo Carlyle justo al cierre de aquel ejercicio, y el cambio de estrategia impulsado por el nuevo consejero delegado, Sergio Fuster, desde su llegada en verano de 2020, ha empezado a dar frutos, con un avance de las ventas del 25% en 2021-22 hasta los 219 millones, y del 45% en el ebitda hasta los 29 millones, superando los registros preCovid-19, según los datos recopilados por elEconomista.es tras la junta anual de accionistas de la bodega catalana.

Fuster ha indicado a este diario: "Estamos muy satisfechos de haber obtenido el mejor cierre de resultados de los últimos cinco años, que indica la tendencia positiva que irá tomando el negocio en los próximos años".

De hecho, el directivo augura que el ejercicio 2022-23, que acabará en junio, apunta a una mejora interanual de la facturación del 10%, gracias a la apuesta por las gamas altas y la recuperación del turismo y la hostelería, que ya han sido los motores del ejercicio pasado. El primer trimestre del ejercicio actual (de julio a septiembre) sitúa la facturación un 25% por encima de los niveles prepandemia y un 14% más respecto a hace un año en el mismo periodo.

De cara a esta campaña navideña, Fuster augura que los ingresos se sitúen entre un 15% y un 20% por encima de los de hace un año, cuando la variante Omicron del Covid-19 dio al traste con todas las celebraciones en la hostelería por nuevas restricciones sanitarias. Ello hará que las cifras de diciembre de ventas a restauración puedan ser hasta un 30% superiores a las de la pasada Navidad.

Respecto a precios, Codorníu los ha subido entre un 5% y un 7% este año debido a un incremento de los costes "superior", y con la esperanza de que la inflación se modere hacia la primavera. Mientras tanto, la bodega está atenta a posibilidades de crecimiento no solo orgánico, sino mediante adquisiciones, especialmente en denominaciones de origen españolas en las que todavía no tiene presencia: "Hay más opciones en vinos tranquilos, pero también estamos abiertos a compras en cava", sostiene Fuster.

Actualmente, la facturación del grupo vitivinícola se reparte a partes casi iguales entre cavas y vinos tranquilos; tiene el 65% de su negocio en España y un 35% en el exterior, y el 60% de las ventas nacionales corresponden a distribución (supermercados y otros comercios) y el 40% a hostelería. Además, acaba de lanzar la botella de cava más ligera del mundo sin perder firmeza, de 775 gramos, 125 menos de lo habitual.