Huevos fritos envasados: así es el nuevo producto revolucionario de Mercadona

"Nadie freirá un huevo en su casa en tres años". Esta frase pertenece a la persona que está detrás de los famosos huevos fritos congelados del Mercadona, el aragonés Javier Yzuel, que pretende revolucionar el futuro de la cocina.

La compañía valenciana sorprendió a propios y extraños con su nuevo producto que estrenó hace tres semanas. Dos huevos fritos envasados a razón de 1,80 euros, es decir, a 0,90 céntimos la pieza. Una locura si se compara con el precio de una docena de huevos que se venden en cualquier establecimiento.

Uno de los objetivos del creador de los huevos fritos envasados del Mercadona es intentar llevar el producto a otras empresas. "Estamos probando a venderlo en algunas tiendas para ver si añade valor a los clientes antes de decidir si lo tenemos en toda la cadena", señala Yzuel al Periódico de España. 

La idea no es nueva, ya que numerosos restaurantes llevan años utilizando los huevos fritos congelados, pero sí que es la primera vez que se dirige al uso doméstico. Dos de las empresas que los utilizan son Burger King y Viena. 

Yzuel está totalmente convencido de que su invento será todo un éxito y lo compara con otro tipo de productos. "Puedes comprar lechuga o lechuga cortada. ¿Por qué? Pues porque no tenemos tiempo. Si quieres hacer un huevo frito en casa, fenomenal, pero ¿cuántos has hecho en el último año? El aceite caliente salpica e implica riesgos, además de que entre la materia prima y la luz sale a más de 50 céntimos la unidad", confiesa.

Como era de esperar, la noticia invadió de comentarios las redes sociales. Por un lado, una corriente crítica que argumentaba lo poco sostenible del envase y la inutilidad del cliente que no sabe ni freírse un huevo; por el otro, una corriente favorable, que consideró que el producto está diseñado para que personas discapacitadas cocinen con mayor autonomía.

"No son tan malos como parecen"

Según la dietista-nutricionista y farmacéutica, Natalia Moragues, estos huevos "no pierden las propiedades nutricionales". "Al ser un huevo que está cocinado y pasteurizado y que está, además, envasado al vacío, disminuye el riesgo de ciertas patologías e intoxicaciones alimentarias, como la salmonela", señala Moragues a La Sexta.

Moragues defiende este producto y cree que puede resultar muy útil en algunas situaciones, como por ejemplo en el caso de comedores, "porque se pueden calentar muchos a la vez y no se pierde tiempo", o también para niños que se quedan solos en casa, y por último para personas con discapacidad o con dificultados de movilidad.