Retail - Consumo
La diversidad internacional de las franquicias de Alsea, valor diferencial de la compañía
- Las marcas apuestan por una oferta gastronómica para todos los públicos y momentos
elEconomista.es
Madrid,
El mundo de las franquicias ha conseguido internacionalizar la gastronomía. Gracias a este modelo de negocio, la oferta local de las ciudades consigue dotarse de valor añadido con una oferta gastronómica variada y de calidad. A través de los restaurantes franquiciados, una persona puede viajar por todo el mundo sin necesidad de salir de su ciudad.
Pero muchas veces, la palabra franquicia va asociada a la comida rápida y de baja calidad. Alsea cuenta con un gran bagaje en el negocio de la restauración franquiciada. Como expertos en el sector, esta empresa multinacional trabaja para desmitificar ese concepto entre la población: "Nosotros no creemos en esa connotación negativa del quick service", dicen. Desde la compañía recalcan que "el cliente español es lo suficientemente maduro como para entender la propuesta de consumo de este segmento".
Dentro de su oferta gastronómica, en Alsea son capaces de hacer viajar por el mundo a los comensales sin moverse de la silla del restaurante. Por ejemplo, marcas como Ginos "nos permiten disfrutar de los mejores sabores de la auténtica comida italiana", aseguran. Por otro lado, con VIPS "democratizamos los platos que están en tendencia en todo el mundo para ponerlos al alcance de todos nuestros clientes, como hemos hecho recientemente con nuestra propuesta de desayunos". Finalmente, en Foster's Hollywood "plasmamos con nuestros platos lo mejor de la cocina americana y el verdadero sentido de la autenticidad en la gastronomía".
La calidad del producto es esencial para que un negocio franquiciado basado en la restauración y la gastronomía sea fuerte y consiga asentarse dentro de la oferta de una ciudad. La garantía de la calidad y la frescura de los alimentos es un reto muy importante al que se enfrentan las marcas debido a la exigencia del consumidor español. En Alsea, por ejemplo, basan su negocio en la existencia de procesos de evaluación que aseguren la calidad y la higiene de los alimentos: "requerimos a todos nuestros proveedores que cuenten con certificaciones reconocidas por la Iniciativa Global de Inocuidad Alimentaria (Global Food Safety Initiative, CFSI), y llevamos a cabo auditorías para verificar sus instalaciones y procesos". Al mismo tiempo, buscan esa proximidad ya que cerca del 90% de sus proveedores están radicados en España.
Necesidades especiales
Tener en cuenta todas las necesidades del público en concreto a la hora de disfrutar de la comida pasa, en parte, por dar una oferta gastronómica para todo tipo de comensales. Las personas que presentan algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria, las que por prescripción médica no pueden consumir ciertos alimentos o las personas veganas o vegetarianas, son también consumidores.
La oferta gastronómica antes era más limitada para este tipo de personas, que se veían coartadas a la hora de poder disfrutar del acto social de comer en grupo. Actualmente, los restaurantes franquiciados son conscientes de que tienen que ofrecer una solución para todos y por eso elaboran menús para todo tipo de personas con necesidades y gustos especiales en la alimentación. En este sentido, las marcas "están llevando a cabo un gran trabajo en esta línea", recalcan desde Alsea. Marcas como VIPS o Domino's Pizza son referentes en propuestas de calidad a públicos como personas celíacas. "Estamos en un proceso constante de ampliación de la oferta para satisfacer los gustos de todo tipo de consumidores", aseguran.
De lo universal a lo local
Las marcas de franquicia son negocios presentes en todo el mundo. Esto puede llevar a que, muchas veces, no se integren bien dentro de la oferta gastronómica de las ciudades y sean completamente ajenas. El trabajo de los franquiciados es, precisamente, establecer estrategias que ayuden a pasar de lo mundial a lo local de manera totalmente orgánica. En Alsea son conscientes de que es muy necesario hacer este trabajo de integración. Por ejemplo, en las últimas aperturas que han hecho de Starbucks en Moyúa (Bilbao) y en el casco histórico de Córdoba, se han realizado "teniendo en cuenta la idiosincrasia local y se ha diseñado una decoración basada en la cultura local", cuentan.
Al mismo tiempo, también trabajan con sus franquiciados para que se impliquen en líneas de actuación con asociaciones solidarias locales y fomentando el empleo en la zona, entre otros. Hay que tener en cuenta que una persona que se franquicia con una marca de restauración es un emprendedor o un empresario local, por lo que su implicación con el territorio es palpable.