Retail - Consumo
Las empresas del sector alimentario y de distribución se unen al reto de la descarbonización para 2030
- La inteligencia artificial será clave para cumplir con los objetivos europeos
María Juárez
Cada vez más empresas apuestan por iniciativas comprometidas con el medio ambiente. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la fabricación de envases con plásticos reciclados o la apuesta por energías renovables son algunas de las alternativas que se están planteando desde el consumo y el sector de la alimentación. Una de las iniciativas europeas es Lean & Green, impulsada y coordinada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) para la descarbonización de la logística.
Dicho proyecto ya ha superado el umbral del centenar de empresas. El mayor crecimiento se ha experimentado en este último año. El programa ha sumado 21 nuevas adhesiones, mientras que el año pasado solo fueron 17. Las firmas que se han sumado a Lean & Green en 2022 son AT Robles, Biatrans, Bidafarma, Cafés Baqué, Calsina Carre, Carreras Grupo Logístico, Condis, Consum, DB Schenker, El Junza, El Pozo, Transgourmet Ibérica, J Cano, LG Electronics, Moldtrans, Noriega Grupo Logístico, PepsiCo, Primaflor, Rafa Grau, Transegre y Veepee.
Desde su puesta en marcha en 2017, las empresas españolas del sector de gran consumo han rebajado en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de su actividad. Este es el primer objetivo que tienen las empresas al formar parte de este proyecto. Para lograrlo tienen un plazo de máximo cinco años. Se debe resaltar que estos datos se han conseguido en un periodo en el que la logística de las empresas del programa ha crecido un 26%. Es decir, que la ratio de emisiones generadas en relación a las operaciones logísticas de estas compañías ha mejorado en un 40% desde la puesta en marcha de la iniciativa hace cinco años. Todo esto ha tenido como resultado un ahorro total de siete millones de toneladas de dióxido de carbono gracias, sobre todo, a la apuesta por las energías más 'verdes', otras modalidades de transporte además del de carreteras y la renovación de la flota de transporte.
De los países europeos, solo Holanda y Bélgica están por delante de España en lo que respeta al número de empresas. Dichos países tiene 236 y 123 miembros respectivamente. Además, esta iniciativa europea ha empezado a tomar cuerpo en países como Alemania, Bélgica, Holanda, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal, República Checa, Eslovaquia, Suiza, Austria, Polonia y Hungría. De las 102 empresas españolas que se han unido al proyecto, 40 están en proceso de elaboración del plan de acción, 32 han diseñado un modelo para reducir sus emisiones, 22 han logrado el objetivo de un 20% de emisiones de CO2. Además, empresas como Eroski y Logifruit han reducido un 10% más adicional. Y Alfil Logistics, Alimerka, Lidl, Pallex Iberia, IPP Pooling y Uvesco son las únicas empresas que ya han logrado otro 5% de ahorro adicional en sus emisiones.
Se prioriza la sostenibilidad
Las empresas han tomado una mayor concienciación con el medio ambiente y por esto han tomado cartas en el asunto para tratar de reducir la huella de carbono. Según los datos de Aecoc, "el 71% de las empresas considera que su prioridad en logística sostenible es reducir las emisiones optimizando rutas y mejorando la gestión del transporte en vacío, y un 69% afirma que falta madurez y desarrollo de nuevas tecnologías para la descarbonización".
No cabe duda de que los resultados del proyecto hablan por si solos y muestran los avances del sector del gran consumo hacia modelos productivos más sostenibles. De hecho, Juan Luis Arambarri, director de Transporte de Eroski, considera que "la colaboración entre fabricantes, distribuidores, operadores logísticos y transporte es clave para que toda la cadena de valor logre el objetivo conjunto de reducir las emisiones". La clave está en la colaboración e implicación de toda la cadena de valor.
Las compañías de Lean & Green que han apostado por rediseñar sus procesos internos han logrado una reducción de las emisiones generadas de hasta el 100%. El uso de energías renovables ha supuesto ahorros de hasta el 96%, mientras que la apuesta por la multimodalidad ha llevado a reducciones en la huella ecológica de hasta el 75%. Finalmente, la renovación de las flotas de transporte ha supuesto una reducción máxima en las emisiones generadas del 65%. A su vez, la reducción de las emisiones en la cadena logística es clave para el desarrollo de un futuro sostenible, ya que, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el transporte es responsable del 27% del total de las generadas.
Las empresas coinciden que es imprescindible que para poder alcanzar el objetivo de un 55% de reducción de emisiones en 2030 es imprescindible la colaboración público-privada, entre las empresas y las administraciones públicas. "Tenemos que crear una estrategia alineada y que se acometan las inversiones necesarias. La concienciación y el compromiso tienen que ir acompañadas de las infraestructuras necesarias, así se producirá una reducción efectiva de emisiones", manifiesta Marín desde el grupo Pascual. Pero no es fácil. La alternativa al diésel más madura y disponible para la reducción de emisiones de dióxido de carbono es el gas natural, pero ha experimentado una enorme subida del 300% en los últimos meses, lo que ha supuesto un contratiempo muy importante para transportistas y empresas.
En esta batalla contra el cambio climático es necesaria una ayuda extra. La inteligencia artificial será un pilar clave. En palabras del responsable de Pascual, "en no esperar a que el cliente te pida, sino conocer antes la demanda, porque la tienes monitorizada, y poder anticiparte. No es lo mismo que un cliente te haga un pedido a que se lo propongas y solo tenga que aceptarlo en su móvil". Así, en el municipio de Alcobendas, Dia se ha armado con una flota de robots 100% eléctricos y autónomos de Goggo Network. De momento, son solo cinco robots que alcanzan una velocidad de 5km/h y son capaces de recorrer dos kilómetros cuadrados, el equivalente a 50 aceras. Estos robots casi autónomos están integrados con la última tecnología: cámaras, radares y sensores de ultrasonido entre otros.
A su vez, la empresa de logística internacional alemana, DHL, tiene ya el punto de mira en 2030. Para esta fecha la compañía pretende que el 60% de los vehículos de reparto globales para la última milla serán de propulsión eléctrica (frente al 18% de 2020), por lo que al acabar la década habrá más de 80.000 vehículos eléctricos en las carreteras. Además, la flota aérea es de más de 250 aviones que, según se ha comprometido la compañía, en 2030 al menos el 30% del combustible será sostenible. Con todo esto, DHL asegura poder lograr unas emisiones de 46 millones de toneladas.
Reciclado y energías renovables
Las compañías de la distribución y de gran consumo siguen dado paso en sus estrategias de sostenibilidad. Poco a poco se van acercando al objetivo marcado por la Unión Europea. En el caso de Coca-Cola, en la última década han logrado reducir un 45,8% las emisiones de dióxido de carbono de España. Además, entre 2019-2021 se ha logrado reducir casi en un 22% las emisiones en la cadena de valor. Como objetivo a largo plazo, en 2040 la multinacional se ha propuesto ser neutros en emisiones. En lo que respeta al reciclado, el 23,8% de los envases total de Coca-Cola ya son de plástico reciclado, cifra que se incrementa hasta el 50% en los envases de plástico de las bebidas sin gas y zumos. Asimismo, el año pasado en España se desarrolló un proyecto piloto para que los tapones fueran unidos a la botella, esto ha permitido a Coca-Cola adelantarse a la normativa europea sobre plásticos.
Otra de las grandes apuestas del sector de la alimentación son las energías renovables sobre todo eólica y solar. Aunque también se dan situaciones de innovación. La cervecera Heineken con el apoyo de Engie comenzaron la construcción de la primera planta de generación de energía termosolar de la industria española en Sevilla. Se espera que tenga una potencia de 30 MW y que genere 28.700 MWh de energía térmica anuales lo que permitirá reducir más del 60% el consumo de gas fósil de la fábrica y casi 7.000 toneladas de CO2 al año en su huella de carbono. En palabras de la directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Heineken, Carmen Ponce, "la construcción de esta planta termosolar supone un gran paso para hacer realidad nuestra ambiciosa agenda de sostenibilidad Decididamente Verdes, contando con un líder en energías renovables como Engie. Esta instalación contribuye a impulsar la descarbonización de nuestra industria y a lograr una producción más sostenible y autosuficiente".
La cervecera se ha fijado como meta 2025 para conseguir cero emisiones netas en producción. Un objetivo nada ambicioso teniendo en cuenta que más del 45% de la energía utilizada en sus fábricas es renovable. Los planes de Heineken pasan por replicar este modelo en sus plantas de Jaén o de Huelva para después extenderlo al resto de sus fábricas para que el 100% de su energía sea renovable. De hecho, la planta fotovoltaica de Huelva permite elaborar más de 4.200 millones de cervezas. A todo esto se suma que "se está trabajado en la energía eólica en varias regiones de Andalucía, donde tenemos puesto el foco", señala la consejera delegada de Engie España, Loreto Ordoñéz.