Cinco consejos para abrirle el apetito a niños poco comedores ahora que empieza el curso
- Ocho de cada diez niños necesitan mejorar su dieta
- Los niños no deben saltarse el desayuno y comer en familia
- Los suplementos nutricionales pueden ayudar a complementar la alimentación
Juan Ignacio Álvarez
La vuelta al cole y a las rutinas diarias puede ser el momento ideal para introducir unos adecuados hábitos alimentarios en nuestros hijos y mejorar su nutrición. Pero ¿qué podemos hacer cuando nuestro hijo es un niño "poco comedor"?
Los niños poco comedores son aquellos que no están dispuestos a probar nuevos alimentos, son más quisquillosos con la comida y suelen tener dietas más monótonas. Para darle la vuelta a esta situación, Blenuten, la gama de complementos nutricionales infantiles de Laboratorios Ordesa, diseñada para niños y adolescentes, da cinco consejos:
Establecer horarios regulares
Volver a la rutina poco a poco, empezando por ajustar los horarios de sueño y establecer unos horarios para las comidas, que preferiblemente deberían ser: desayuno, comida, cena, y dos tentempiés: a media mañana y a media tarde.
Comer en familia
El acompañamiento durante la comida ayudará a que el niño relacione el tiempo de alimentación con pasar un tiempo agradable. Además, los niños aprenden por imitación, si toda la familia come unida y de forma saludable, será más fácil que los pequeños empiecen a adquirir estos hábitos.
No saltarse al desayuno
El desayuno es una de las comidas más importantes del día, especialmente en la etapa escolar, sin embargo, únicamente el 2,2% realiza un desayuno completo y saludable, que debe incluir un lácteo, un cereal y fruta para aportar todos los nutrientes necesarios para afrontar el día. La falta de desayuno, o que éste sea incompleto o poco variado, puede interferir en los procesos cognitivos y de aprendizaje, además de aumentar el riesgo de sufrir obesidad.
Preparar recetas divertidas y nutritivas
Puede ser una buena forma de introducir alimentos saludables con presentaciones que sean más apetecibles para los más pequeños. Además, pueden ser recetas sencillas y fáciles que podamos preparar con ellos para involucrarles en el proceso de preparación de las comidas y que se sientan más motivados para probar alimentos nuevos.
Incluir suplementos nutricionales para un aporte extra de energía
Cuando sea necesario, la toma de este tipo de suplementos puede ayudar a complementar la alimentación en la infancia para un correcto crecimiento y desarrollo físico e intelectual. Pueden estar indicados también en aquellas circunstancias en las que se requiere un aporte extra de nutrientes.
La alimentación infantil supone una de las principales preocupaciones de las familias y una de las consultas más comunes al pediatra. La nutrición tiene un papel fundamental en el correcto crecimiento y el desarrollo físico e intelectual.
Según el último estudio Aladino, un 76,2% de los escolares necesita mejorar la calidad de su dieta y sólo un 14,1 % sigue una dieta mediterránea óptima y variada1. Estos niños tienen un riesgo potencial de déficits nutricionales y una ganancia de peso insuficiente, debido a la menor ingesta de energía, proteínas, vitamina C, vitamina E, calcio, hierro, zinc, fibra y folato.