Flax & Kale ultima la compra de la cadena Tento
- Los juzgados de Huesca inician la liquidación de la cadena
- El grupo de comida flexiteriana tiene interés en las cocinas centrales de Fraga
- La marca Tento desaparecerá
Carles Huguet
Barcelona,
Tras casi un año en preconcurso de acreedores, la cadena de comida para llevar Tento va a liquidación. La firma de restauración, que llegó a contar con 80 restaurantes antes de la pandemia, se ve abocada a la quiebra, pero la empresa propiedad de Àngel Bosch ya tiene un comprador: el grupo Teresa Carles, propietario de los locales con el mismo nombre y de la marca Flax & Kale.
Según ha podido saber elEconomista.es, el juzgado de primera instancia número 3 y de lo mercantil de Huesca decretó la semana pasada el inicio de la liquidación de la firma de restauración. Con unas deudas de 8 millones de euros, desde el pasado mes de octubre la firma trató de elaborar un nuevo plan de viabilidad y alcanzar un acuerdo con los diferentes acreedores que nunca llegó.
Ahora, la compañía liderada por el leridano Àngel Bosch abre una nueva etapa, que casi con total seguridad será de la mano de Teresa Carles. La compañía que dirige Jordi Barri presentó una oferta de 2,6 millones de euros por la unidad productiva.
La decisión debe ser todavía aprobada por la jueza, pero es la única propuesta sobre la mesa después de que varios fondos de inversión analizasen el concurso antes de descartarlo.
Teresa Carles está interesada en las cocinas centrales de Tento: más de 12.000 metros cuadrados en Fraga
Lo cierto es que la Tento de hoy poco se parece a la compañía de antes de la pandemia. Entonces sumaba 80 puntos de venta entre Barcelona, Madrid, Zaragoza y Tarragona mientras que hoy apenas tiene una quincena de restaurantes entre la capital y la capital catalana. Los establecimientos, por cierto, siguen en funcionamiento.
La joya que mantiene en su haber la organización aragonesa son las cocinas centrales en la ciudad de Fraga. Con más de 12.000 metros cuadrados construidos. es el principal atractivo para Teresa Carles, que se comprometió a quedarse con el 95% de la plantilla que todavía trabaja en la empresa.
Queda por ver que sucederá con los franquiciados, que hasta el momento siguen activos, pues al nuevo inversor no le interesa el negocio y plantea la desaparición de la marca Tento.
El inicio de la crisis de Tento llegó con la pandemia. La empresa tuvo que cerrar todos sus establecimientos durante el periodo más duro del estado de alarma y las restricciones impuestas hasta bien entrado el año pasado, así como el auge del teletrabajo provocaron que no remontase el vuelo. La empresa pasó de registrar unas ventas de 17,4 millones de euros en 2019 a facturar 6,9 millones de euros en 2020, el último ejercicio con las cuentas disponibles. El resultado también cayó a unas pérdidas de 2 millones.
El fin de Tento es el fin de un modelo
A la espera de conocer el futuro de los activos de la compañía, la quiebra de Tento sí marca el fin de un modelo de negocio: el de los restaurantes de comida para llevar. La liquidación de la firma fundada por Àngel Bosch llega solamente tres años después de la desaparición de Nostrum, con la misma filosofía y que llegó a cotizar en el BME Growth –entonces Mercado Alternativo Bursátil (MAB)-.
Sin embargo, la empresa fundada por Quirze Salomó entró en suspensión de pagos por un pasivo de 10 millones de euros entre los pagarés que tenía en la Bolsa de Luxemburgo y los préstamos concedidos por la banca tradicional. Los agresivos planes de expansión del dirigente quedaron en nada. La compañía Masia Artesana estuvo a punto de quedarse con los activos, pero finalmente descartó la operación y se quedó solo con los acuerdos con los franquiciados.