Retail - Consumo

Siro pide autorización a Competencia para su venta a los fondos Davidson Kempner y Afendi Shein

  • Los trabajadores de la planta de Toro votan hoy el Plan de Competitividad, clave para cerrar la operación
Planta de Cerealto Siro en Aguilar de Campoo

Rafael Daniel
Valladolid,

La toma de control de Cerealto Siro por parte de los fondos Davidson Kempner y Afendi Shein da un nuevo paso. La compañía galletera ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el inicio del expediente de autorización para la venta de un 75% del capital social a los dos inversores.

Según consta en la web de la CNMC, el expediente ha entrado el pasado 24 de mayo y la propuesta se encuentra en primera fase, la utilizada para procedimientos sin mucha complejidad y cuya resolución se decide en un mes.

Según fuentes de la compañía, este paso no significa que el acuerdo para la compra de la galletera esté totalmente cerrado, sino que es el "inicio del proceso de estudio para su autorización". La operación sigue pendiente de la aceptación por parte de los comités de empresa de las distintas fábricas del Plan de Competitividad que exigen los compradores, que conlleva rebajas salariales y el aumento del calendario laboral. No obstante, aseguran en estos mismos medios que el hecho de que se haya solicitado la autorización responde a la "confianza" en la consecución de un acuerdo definitivo.

De hecho, hoy serán los trabajadores de la planta que la compañía agroalimentaria tiene en la localidad zamorana de Toro los que voten sobre las condiciones laborales que regirán tras la adquisición.

Los dos fondos se harán con el 75% de la compañía, mientras que Juan Manuel González Serna, mantendrá el 25% restante. El nuevo accionista aportará una inyección de 180 millones de euros para reestructurar la compañía y devolverla a la senda de crecimiento, tras un periodo lastrada por su alto nivel de deuda (unos 300 millones de euros después de que los bancos acreedores hayan aceptado una quita de 100 millones), al que se sumó el impacto en el negocio del drástico crecimiento del precio de las materias primas.