Casado pide a Vox no concurrir en provincias pequeñas para no dividir el voto de la derecha y beneficiar al PSOE
- Cargos del PP lanzan un vídeo con Epi y Blas para atacar a Vox y PSOE
- Abascal rechaza la propuesta del PP: "Vox dice lo mismo en toda España"
elEconomista.es
El líder del PP, Pablo Casado, ha pedido a los "partidos nuevos" que hagan una "reflexión" sobre si conviene que concurran o no en las circunscripciones pequeñas en las elecciones generales de abril, ya que, según ha dicho, eso hará que se "divida el voto" del centro-derecha y, por lo tanto, salga beneficiado el PSOE y Podemos.
Así se ha pronunciado en un acto en Zaragoza con afiliados del PP, donde ha puesto en valor que el Partido Aragonés (PAR) haya tomado la decisión "responsable" de no presentarse a las generales -concurrió con el PP en las de 2015 y las de 2016- para que no haya "dispersión del voto constitucionalista". A su entender, "es algo digno de agradecer", recoge Europa Press.
"Lo que tengo que decir es que ojalá otros partidos también hicieran este análisis de responsabilidad y es pensar que en aquellas convocatorias electorales en las que no van a tener representación en algunas circunscripciones, si merece la pena dividir el voto para que algunos escaños pasen al PSOE y a Podemos", ha manifestado.
En este punto, ha explicado que hay provincias "de menos de seis escaños", que suponen "casi la tercera parte del Congreso", en las que los últimos escaños de esas circunscripciones ("unos 20") "basculan entre el PP, el PSOE o Podemos".
Por eso, ha insistido en que "la reflexión que hay que hacer es si merece la pena" que "partidos nuevos", en alusión a Vox, vayan a permitir una fragmentación del voto constitucionalista en esas provincias, de forma que esos escaños vayan a "engrosar las filas de la izquierda radical, en manos de Torra, los independentistas y los batasunos".
Varios cargos del PP han difundido, a este respecto, un vídeo en redes sociales en el que Epi y Blas explican por qué votar a Vox en algunas provincias puede acabar beneficiando al PSOE.
Desde Vox, el líder de la formación, Santiago Abascal, ha rechazado la 'oferta' del PP: "Vox dice lo mismo en toda España, en provincias grandes y en provincias pequeñas. Vamos a dar la oportunidad para que la España Viva vote sin miedo y contra el miedo".
Aparte, en un comunicado, Vox ha respondido a Casado que se presentarán en todas las provincias y que, en todo caso, son ellos los que deberían pedir al PP que retire su candidatura en aquellas autonomías en las que "están por encima de los populares", en virtud de las encuestas que se están publicando.
Además, el partido ha incidido en que el secretario general de Vox, Javier Ortega, ya contestó a su homólogo del PP, Teodoro García Egea, que la decisión adoptada por el Comité Ejecutivo Nacional del partido de concurrir en todas las circunscripciones posibles era "inamovible" y que Vox "no se va a plegar a los intereses de ningún otro partido político".
Los huecos de la Ley D'Hont
El sistema electoral español, basado en un reparto proporcional de escaños conforme a la llamada ley d'Hondt, garantiza una distribución justa de las actas en circunscripciones donde se eligen más de siete escaños, pero favorece a los partidos mayoritarios en las que son más pequeñas.
En esas provincias de pocos escaños, este sistema frena en seco el 'efecto Vox' en su desembarco en el Congreso. Es el caso de Ávila, Huesca o Teruel -reparten tres escaños cada una-, en las que el 'precio' del escaño está en torno al 25% de los votos y es complicado que un partido sin implantación territorial pueda lograr esos niveles de apoyo.
Ser el mayoritario en esas provincia pequeñas es vital porque garantiza más de una quincena de escaños a favor y otros tantos menos para el PSOE, pero el PP ve en peligro su hegemonía en muchas de esas plazas por la división del espacio centro-derecha con la concurrencia de Ciudadanos y Vox, lo que acabaría favoreciendo a los socialistas.
En 'Génova' están estudiando minuciosamente el mapa electoral ante la campaña, en la que dedicarán especial atención a las provincias que reparten tres y cuatro escaños. En esas circunscripciones, el 'precio' en porcentaje de voto para hacerse con un asiento en el Congreso es más elevado porque hace falta conseguir entre el 20 y 25% de los votos.
Esto hace que sólo partidos como PP y PSOE, con gran implantación territorial, tengan facilidad para conseguir escaños, de forma que apoyar a nuevos partidos como Cs o Vox implique dividir el voto del centro-derecha y reducir las posibilidades de Pablo Casado de lograr representación, explican desde las filas 'populares'.